QUITA LA PIEDRA

 QUITA la PIEDRA.

Creo que todos hemos escuchado hablar de Lázaro, el amigo de Jesús, el cual cayó gravemente enfermo y posteriormente murió. Tanto Lázaro como sus hermanas Marta y María no solo eran amigos de Jesús, sino que también eran sus seguidores. Por lo tanto, fueron testigos de todos los milagros que hizo Jesús, pero además conocían temas como la eternidad, la resurrección y muchos otros más.

Resulta que cuando Lázaro estaba enfermo sus hermanas mandaron a buscar a Jesús, pero ÉL no regresó en el tiempo que ellas pretendían porque necesitaba a través de un milagro llevar a todos, incluso a esta familia a otro nivel de fe.

Y la respuesta de Jesús ante la solicitud de ellas fue: <<Cuando Jesús oyó esto, dijo: «Esta ENFERMEDAD NO TERMINARÁ en MUERTE, SINO que ES PARA LA GLORIA de DIOS, para que POR ELLA el HIJO de DIOS SEA GLORIFICADO». Juan 11:4 NVI

Es importante resaltar que las ENFERMEDADES SON OPORTUNIDADES MARAVILLOSAS para que la GLORIA de DIOS se MANIFIESTE y para que Jesús sea glorificado. Dios tiene el poder para glorificarse en cualquier situación sin importar lo difícil que sea. Pero algo importante que debemos hacer es tener una buena actitud frente al problema.

Jesús dijo que la enfermedad no terminaría en muerte, pero Lázaro murió. Al cuarto día regresó y fue recibido de la siguiente manera primero por Marta:

<<—Señor —le dijo Marta a Jesús—, SI HUBIERAS ESTADO AQUÍ, mi hermano no habría muerto. Pero YO SÉ que AUN AHORA DIOS te DARÁ TODO lo que le PIDAS>>. Juan 11:21-22 NVI

El segundo recibiendo fue por María:  <<Cuando María llegó adonde estaba Jesús y lo vio, se arrojó a sus pies y le dijo: — SEÑOR, SI HUBIERAS ESTADO AQUÍ, MI HERMANO NO HABRÍA MUERTO. Al ver llorar a María y a los judíos que la habían acompañado, Jesús se turbó y se conmovió profundamente>>. Juan 11:32-33 NVI

¿Cuántas veces hacemos este mismo reclamo a Dios: "SEÑOR, SI HUBIERAS ESTADO AQUÍ”...? La desesperación no puede llevarnos a creer que estamos solos, tenemos que saber que el SEÑOR siempre se mantendrá atento a nuestros problemas.

Ante la angustia de MARÍA, Jesús se conmovió y lloró, y la gente a su alrededor cuestionó el no haber regresado antes a ver a su amigo: <<Pero algunos de ellos comentaban: —Este, que le abrió los ojos al ciego, ¿NO PODRÍA HABER IMPEDIDO que LÁZARO MURIERA? Juan 11:37 NVI

Cuando estamos esperando un milagro siempre estarán a nuestro lado los espectadores que cuestionarán nuestra fe y peor aún, se atreverán a juzgar la forma como Dios actúa, pero esos espectadores no pueden distraernos de nuestro milagro.

Jesús siguió caminando hacia el sepulcro muy conmovido y dio una orden que fue objetada por Marta la otra hermana de Lázaro: <<—Quiten la piedra —ordenó Jesús. Marta, la hermana del difunto, objetó: —SEÑOR, YA DEBE OLER MAL, pues lleva CUATRO DÍAS ALLÍ>>. Juan 11:39 NVI

Entonces vemos el cuestionamiento de María, de los espectadores, de Marta y Jesús no se detuvo ante nada de esto. Lo que sí hizo fue confrontar a Marta con algo que él les había enseñado. Jesús les había enseñado: "QUE LOS CREEN VERÁN LA GLORIA DE DIOS".

<<— ¿NO te DIJE QUE SI CREES VERÁS la GLORIA de DIOS? —le contestó Jesús. Entonces quitaron la piedra. Jesús, alzando la vista, dijo: — PADRE, TE DOY GRACIAS PORQUE ME HAS ESCUCHADO. Ya sabía YO QUE SIEMPRE ME ESCUCHAS, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste. Dicho esto, gritó con todas sus fuerzas: —¡Lázaro, sal fuera! El muerto salió, con vendas en las manos y en los pies, y el rostro cubierto con un sudario. —Quítenle las vendas y dejen que se vaya —les dijo Jesús>>. Juan 11:40-44 NVI

Jesús hizo esta exhortación: — ¿NO te DIJE QUE SI CREES VERÁS la GLORIA de DIOS? ¿Cuántas cosas te ha dicho Dios a través de su palabra? La otra pregunta es, ¿Realmente CREÍSTE en esas palabras?

Paso seguido Jesús dijo: — PADRE, TE DOY GRACIAS PORQUE ME HAS ESCUCHADO. Ya sabía YO QUE SIEMPRE ME ESCUCHAS.

    ¿Cuándo oras por algo, CREES QUE DIOS ESTÁ ESCUCHANDO? Jesús agradeció al Padre por haberlo escuchado, y no sólo eso, dijo: ¡ya sabía que siempre me escuchas!

    ¿Qué PIEDRAS TIENES que QUITAR para CONSEGUIR tu MILAGRO? La duda, la incredulidad, el temor, el doble ánimo.  

Así que, DEBEMOS TENER LA CONVICCIÓN DE QUE CUANDO ORAMOS EN EL NOMBRE DE JESÚS Y CONFORME A SU VOLUNTAD, ÉL NOS ESCUCHA.

Ximena de Camacaro