FE que IMPULSA MILAGROS
TODO ESTÁ BIEN. Si alguien nos preguntara en estos momentos cómo están las cosas, creo que la mayoría lo primero que hacemos es sacar una lista de necesidades: ¡No tengo para comer, pagar servicios, alquiler! ¡Mis hijos no tienen.....! ¡Cada día estoy peor de esta enfermedad! ¡No aguanto esta crisis! Y si esta pregunta la hacen a una mujer, peor, porque para nosotras jamás nada está bien. Lo cierto es que nuestra tendencia es a mirar lo que nos falta en todo, y pocas veces la de agradecer por lo que tenemos . Hay una mujer que impactó mi vida por la solidez de su carácter. Era una persona con una excelente posición económica, reconocida en su sociedad, casada pero estéril, tenía una relación con Dios, podríamos decir que "TODO ESTABA BIEN PARA Ella". Su sensibilidad por las cosas del Señor la impulsó a querer bendecir a el profeta Eliseo (ofreciéndole un espacio en su casa), porque él era el representante de Dios en ese tiempo. <<Entonces la mujer le dijo a su esposo: