ESCULPIDO en sus MANOS
ESCULPIDO en sus MANOS . Pienso que la mayoría de las personas cuando nos acercamos a Dios lo hacemos porque quizás vemos en Él ese último recurso que necesitamos agotar. Hubo un momento de mi vida donde sentí una decepción tan grande por todo lo que había hecho, donde sentí que nada había valido la pena, sentí que los sacrificios realizados eran solamente eso, sacrificios, que el tiempo que había invertido en levantar una empresa fue desperdiciado, descubrí que los supuestos amigos no lo eran, llegué a creer que todo lo que había vivido era en vano. Y un día en medio de un ataque de ansiedad me fui a un ayuno que me habían invitado, llegué y me ubiqué en la última banca y le dije al Señor: ¡EN VANO HICE TODO EN MI VIDA! ¡NADA VALIÓ la PENA! ¡En VANO me SACRIFIQUÉ! y lloré desconsoladamente. Puedo decirle que ese día fue una de las experiencias más hermosas que tuve con mi Señor. _ ¿Alguna vez te has ACERCADO a Dios diciéndole lo FRUSTRADO que te encuentras por todo? ¿Has SENTIDO qu