TEMPORADAS
“TEMPORADAS”. Alguien dijo: La angustia es la brecha entre el “ AHORA ” y el “ DESPUÉS ”. El problema está entre todo lo que ocurre en esa “BRECHA de espera”, porque en esa brecha podemos por la desesperación tomar decisiones equivocadas, podemos comprometer nuestras convicciones o menguar en nuestra fe. Podemos manejar la situación de una manera incorrecta y terminar por agravar el problema inicial . Y sobre todo solemos caer en episodios fuertes de angustia. Y uno de los pensamientos más recurrentes es: ¡Cuándo saldremos de todo esto! Es así, que cuando nos llegan momentos difíciles la tendencia es pensar que esos tiempos serán permanentes, porque la angustia ejerce ese poder sobre nosotros, tiene el poder de desestabilizarnos emocional y aun espiritualmente. Y es precisamente en esos momentos donde debemos creer que el Señor tiene un poder sobrenatural para restaurar cualquier situación . “La vida se trata de siembra y cosechas”, y la palabra siembra ya por si sola nos habla