Vino nuevo
"VINO NUEVO".
Quizás tengan dentro de su casa un espacio que comprendan que necesita ser renovado, por ejemplo, necesitan un techo nuevo, o cambiar las tuberías de agua, o es el tiempo de cambiar el sistema eléctrico y muchas veces para hacer esto, el material viejo hay que desecharlo porque no sirve para esos remiendos. Lo mismo ocurre con la vida espiritual, Jesús dio una enseñanza donde hablaba que su papel en la tierra no se basaría en remendar el sistema religioso del judaísmo, sino que vino a traer algo nuevo.
<<Nadie REMIENDA un vestido viejo con un RETAZO DE TELA NUEVA, porque el remiendo fruncirá el vestido y la rotura se hará peor. NI TAMPOCO se ECHA VINO NUEVO en ODRES VIEJOS. De hacerlo así, se REVENTARÁN los ODRES, se DERRAMARÁ el VINO y los ODRES se ARRUINARÁN. Más bien, el VINO NUEVO se ECHA en ODRES NUEVOS, y así AMBOS se CONSERVAN>>. Mateo 9:16-17 NVI
El vestido viejo eran todas las enseñanzas judías por las que venían rigiéndose los judíos, pero ahora ellos tenían la posibilidad de recibir una enseñanza directamente de Jesús, y la ÚNICA FORMA de DARLE PASO a esta BUENA NOTICIA era DESPRENDIÉNDOSE de las tradiciones y las viejas costumbres.
Jesús enseñó que no es conveniente depositar vino nuevo en odres viejos porque tanto el vino como el odre se verían afectados, los odres se reventarían por la presión y el vino se derramaría y se perdería, así que se tendría que trabajar primero en conseguir el odre correcto y cuando esté completamente preparado para recibir un vino nuevo, se usa, de lo contrario no.
La conservación tanto del vino como del odre es importante y la única manera que se da esa conservación es cuando se cumple ese proceso de depurar lo viejo. Sino ocurre esta depuración, la tendencia será volver a las tradiciones, a la religiosidad o legalismos.
Lo cierto es que estamos tan envejecidos que no hemos querido soltar las cosas viejas (hábitos, conductas) para darle paso a lo nuevo, porque esto implica asumir un riesgo y aceptar nuevos desafíos.
La lógica nos indica que sería una locura tomar un vestido nuevo y dañarlo para remendar uno viejo. Hacer una mezcla de lo que hemos aprendido por tradición y lo que Dios nos manda a realizar de acuerdo a su palabra es perjudicial.
Que mejor ejemplo de este tema que el profeta Juan el Bautista. Un día se presentó una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de los ritos de purificación, y le dijeron lo siguiente a Juan:
<<Aquellos fueron a ver a Juan y le dijeron: —Rabí, fíjate, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, y de quien tú diste testimonio, ahora está bautizando, y todos acuden a él. — NADIE PUEDE RECIBIR NADA a MENOS que DIOS se lo CONCEDA —les respondió Juan—>>. Juan 3:26-27 NVI
Jesús y Juan el Bautista estaban bautizando en distintos lugares, Juan estaba enseñando lo que él sabía, pero cuando Jesús comenzó a darles un vino nuevo, Juan se apartó y dio apertura a todo lo nuevo y dijo, *Él le TOCA CRECER y a Mí MENGUAR*.
Un odre viejo jamás podría pronunciar estas palabras: ¡NADIE PUEDE RECIBIR NADA a MENOS que DIOS se lo CONCEDA! Esto es estar claros en cuanto a las tareas que cada quien les ha asignado Dios.
Si queremos tener una relación distinta con Dios, debemos estar dispuestos a soltar los legalismos religiosos que tenemos y poder tener un nuevo comienzo. Lo cual encierra una manera distinta de vivir, cambiar la perspectiva hacia Dios y hacia el prójimo, renovar el concepto que tenemos del servicio, etc.
<<El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, que está a su lado y lo escucha, se llena de alegría cuando oye la voz del novio. Esa es la alegría que me inunda. A ÉL le TOCA CRECER, y a MÍ MENGUAR>>. Juan 3:29_30NVI
Juan se vio como el amigo del novio (Jesús), y se alegró ante el crecimiento del ministerio de Jesús. Un odre viejo no hubiese podido soportar que otra persona saliera a la escena y tuviese más seguidores, pero un odre nuevo dice, ¡Jugamos para el mismo equipo!
Consejos:
_ Los que todavía no tienen una relación cercana con Dios, no pierdan más el tiempo AFERRÁNDOSE a POSTURAS ACTUALES que sean erróneas.
_ Olvídese de REMENDAR su vida ESPIRITUAL. Suelte las costumbres, las tradiciones, la religiosidad y abra su corazón por ese vino nuevo que está dentro de las escrituras.
_ El haber nacido o haber aprendido en tal creencia no es garantía de estar en lo correcto, debemos estar dispuestos a ser honestos, desechar el odre viejo y darnos apertura al consejo fresco, puro y transformador del maestro Jesús.
_ Prepare su odre para recibir un vino nuevo.
Ximena de Camacaro
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