FRUTOS

  FRUTOS.

Cuando sembramos un árbol frutal, todos esperamos algo bueno de él, aunque sea que sirva para darnos sombra. Pero la verdad es que queremos más que una sombra, queremos que nos dé un fruto. Y cuando esto no sucede, nos preguntamos ¿qué pasó con ese árbol?

Jesús ilustró una de sus enseñanzas de la siguiente manera: Mateo 12:33 NTV <<A un árbol se le IDENTIFICA por su fruto. Si el árbol es BUENO, su FRUTO será BUENO. Si el árbol es MALO, su fruto será MALO>>.

Jesús comparó la vida del ser humano con un árbol que puede ser bueno o malo y lo que lo IDENTIFICA como bueno o malo es el FRUTO QUE DA.

Y en esta enseñanza habló del peso que tienen las palabras en alguien y como por su forma de hablar podemos deducir que si alguien es *BUENO o MALVADO*. <<¡Camada de víboras! ¿Cómo podrían HOMBRES MALVADOS como ustedes HABLAR de lo que ES BUENO y CORRECTO? Pues lo que está en el corazón DETERMINA lo que UNO DICE>>. Mateo 12:34 NTV

"Lo que está en el corazón DETERMINA lo que UNO DICE". Lo que hablamos determina lo que somos en el interior, muestras nuestros verdaderos sentimientos.

Luego continuó diciendo: <<Una persona buena PRODUCE cosas buenas del TESORO de su buen corazón, y una persona MALA PRODUCE COSAS MALAS del TESORO de su mal corazón>>. Mateo 12:35 NTV

Hay veces nos sorprendemos escuchar hablar a alguien, pero sus palabras son el mejor indicador si esa persona es fiable o no, lo honesta o deshonesta que es, si es conflictiva o pacificadora, si es leal o traicionera. Por más que queramos disfrazar o aparentar algo que no somos, las palabras que salen de nuestra boca identifican quienes somos.

Entonces, ¿Qué DEBEMOS HACER para CONVERTIRNOS en un BUEN ÁRBOL? ¿Es posible que un ÁRBOL QUE NO HA SIDO MUY ÚTIL PUEDA CONVERTIRSE en UNO PRODUCTIVO? Si es posible. Yo fui un árbol malo por 32 años, a los 33 que acepté a Jesús como mi Dios y Salvador personal, comencé a dar un fruto diferente en mi vida, mi forma de hablar cambió en un porcentaje grande (todavía voy en el proceso).

Les invito a dar los siguientes pasos:

1_ "EVALUEMOS nuestro LENGUAJE DIARIO", este es el mejor indicador de si somos *un buen o mal árbol*. Te quedarás sorprendido cuando aprenden a ser conscientes de cada una de sus palabras.

2_ Si nos damos cuenta que nuestras palabras son malas, destructivas, ofensivas, agresivas, negativas, entonces, "COMENCEMOS a ORAR por nuestros CORAZONES porque estamos CONTAMINADOS en el INTERIOR".

Muchos dirán, ¡NO ME INTERESA SI A LOS DEMÁS LES GUSTA O NO COMO ME EXPRESO, o SI PIENSAN QUE SOY una BUENA O MALA PERSONA!

Más creo que a partir de hoy te podría comenzar a interesar, porque "nuestras palabras NO SOLO TENDRÁN una REPERCUSIÓN EN LA TIERRA, sino que el DÍA que ESTEMOS ante el TRIBUNAL de CRISTO, las PALABRAS NOS PODRÁN ABSOLVER o CONDENAR".

<<Les digo lo siguiente: el día del juicio, tendrán que DAR CUENTA de toda PALABRA INÚTIL que HAYAN DICHO. Las palabras que DIGAS te ABSOLVERÁN o te CONDENARÁN». Mateo 12:36-‬37 NTV‬

Yo no sabía que un día le TENDRÍA QUE DAR CUENTA A DIOS DE MIS PALABRAS, y vaya que dije bastantes palabras inútiles, pero doy gracias a Dios porque un día conocí esta verdad, y a partir de ese momento trato de cuidarme mucho de lo que hablo. Pero más allá de esto, todos los días reviso mi interior y cuando sale una palabra ociosa o dañina, de inmediato pienso que algo no está bien en mi corazón, y comienzo a orar por lo que me está contaminando.

Ximena de Camacaro