De lo que TENGO te DOY

 De lo que TENGO te DOY.

Todos tenemos algo para dar, lo único que tenemos que hacer es estar alertas de las situaciones en las que podamos intervenir y de acuerdo a esto sabemos la forma como podemos bendecir a otros.

La vida está llena OPORTUNIDADES que NO PODEMOS DESAPROVECHAR, y en ocasiones por estar desenfocados no logramos alcanzar determinadas bendiciones y las dejamos pasar de largo una y otra vez.

Es el caso de un hombre lisiado desde su nacimiento, el cual todos los días lo llevaban y lo dejaban en la puerta del templo para que pidiera limosna. Me imagino que este hombre al igual que toda la gente de la ciudad estaban enterados de lo que estaba sucediendo con los creyentes, (se había formado una comunidad de creyentes donde sucedían milagros, prodigios, señales), y era su oportunidad de conseguir su milagro de sanidad y levantarse de esa condición donde estuvo postrado toda su vida.

Parte de la historia del hombre lisiado dice así: <<Junto a la puerta llamada Hermosa había un HOMBRE LISIADO de NACIMIENTO, al que todos los días dejaban allí *para que pidiera LIMOSNA* a los que entraban en el templo. Cuando este vio que Pedro y Juan estaban por entrar, LES PIDIÓ LIMOSNA. Pedro, con Juan, mirándolo fijamente, le dijo: —¡Míranos! El hombre fijó en ellos la mirada, esperando recibir algo. —NO TENGO PLATA NI ORO—declaró Pedro—, pero LO QUE TENGO TE DOY. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda! Y tomándolo por la mano derecha, lo levantó. Al INSTANTE los PIES y los TOBILLOS del hombre COBRARON FUERZA. De un salto se puso en pie y comenzó a caminar. Luego entró con ellos en el templo con sus propios pies, saltando y alabando a Dios>>. Hechos 3:2-‬8 NVI‬

Dije que la vida se trata de oportunidades, y ahora este hombre estaba frente a frente a la posibilidad de un milagro y lo único que se le ocurrió fue pedirle limosna a Pedro y a Juan, ¿se imaginan?

¿Cuántas veces Dios nos coloca frente a personas que NOS PUEDEN DAR lo que NECESITAMOS y NO LO LOGRAMOS DISCERNIR?

La respuesta de Pedro fue, —NO TENGO PLATA NI ORO, pero LO QUE TENGO TE DOY. Y el hombre lisiado recibió su milagro. No recibió lo que pidió (limosna), dice que RECIBIÓ lo que NECESITABA (un MILAGRO).

Si estás en la posición del hombre lisiado, ¿qué ESTÁS PIDIENDO? y si tu posición es la de Pedro, ¿qué PUEDES DAR?

Quizás no tengamos oro ni plata, pero lo que tenemos, DEBEMOS QUE PONERLO A DISPOSICIÓN DE LOS DEMÁS.

Y quiero que en este momento evalúes esto: Y tú, ¿QUÉ TIENES para DAR?

Ximena de Camacaro