Siembra vientos y cosecharás tempestades


 SIEMBRA VIENTOS Y COSECHARÁS TEMPESTADES.


Alguien dijo: “SIEMBRA VIENTOS y COSECHARÁS TEMPESTADES”. Es una ley de vida, pero además es un *PRINCIPIO* contenido en la Biblia. Gálatas 6:7 NVI dice: <<NO SE ENGAÑEN: de DIOS NADIE se BURLA. Cada uno COSECHA lo que SIEMBRA>>.


Cuando dice: *NO se ENGAÑEN*, muchos dirán que son lo suficientemente astutos como para autoengañarse, pero en realidad no lo somos, hay alguien especialista en los engaños, alguien que cuando tiene que salirse con la suya lo hace de una manera tan perfecta que no nos damos cuenta, se trata de nuestra propia conciencia, de nuestro propio corazón. El profeta Jeremías dijo: “NO HAY NADA MÁS ENGAÑOSO QUE EL CORAZÓN; NO TIENE REMEDIO. ¿Quién LO ENTIENDE?” Jeremías 17:9


Y ese autoengaño del cual somos víctimas todos, comienza cuando aceptamos el juego de *VIVIR de una manera DESENFRENADA*, porque desconocemos que gran parte del carácter de Dios, está enfocado a llevarnos a alcanzar una madurez integral, en donde somos responsables de cada una de las elecciones que hacemos. Muchos por desconocimiento u otros por indiferencia, hacemos cantidad de siembras buenas y malas y creemos que todo quedará hasta allí. Solamente cuando se desatan tempestades, comenzamos a evaluar las siembras y a entender que muchas de las cosechas son producto de estas.


Este versículo es muy claro al definirnos en que consiste este engaño, “DE DIOS NADIE SE BURLA”. Aquel que todavía piensa que se puede burlar de Dios como quizás se burla de las personas está totalmente equivocado. De DIOS NADIE se burla. Muchos creen como se dice vulgarmente que se salieron con la suya, pero no es así, tarde o temprano llegarán situaciones a sus vidas y podrán experimentar la justicia de Dios.


De allí la importancia de que alguien nos enseñe “QUE LAS SIEMBRAS QUE HAGAMOS EN ESTA TIERRA PRODUCIRÁN COSECHAS AQUÍ MISMO Y NO EN EL MÁS ALLÁ COMO MUCHOS SUPONEN”. Si nuestro modo de hacer transacciones económicas es bajo la corrupción, bajo estos mismos términos recogeremos cosechas. Si estamos acostumbrados a ser deshonestos con todo mundo, aunque no lo creamos la gente a nuestro alrededor se comportará con deshonestidad. Si no siembras buenos valores en tu familia, jamás esperes que ellos actúen de manera correcta. Si no cuidamos nuestra salud, jamás podremos aspirar a tener una vida saludable.


Y muchos pensarán: ¡Entonces NO ES DIOS SINO EL HOMBRE el que actúa incorrectamente contra el hombre! ¿O acaso esperamos que Dios descienda en su propia persona y nos haga justicia de una vez en la tierra? No, la justicia de Dios la experimentaremos la gran mayoría de veces a través de los que Él permite por medio de otras personas.


Entonces, si todo se reduce en esta vida a una ley de siembra y cosecha, me preguntó:


_ ¿Por qué cuando nos LLEGAN TEMPESTADES permitimos que nuestro CORAZÓN se llene de ENOJO o AMARGURA?


_ ¿Por qué cuando nos LLEGAN TEMPESTADES queremos ANDAR por la vida COMO COBRÁNDOLE una FACTURA a todo el mundo?


_ ¿ACASO los demás, llámense amigos, conocidos, familiares, son RESPONSABLES de nuestras MALAS SIEMBRAS?


_ ¿Por qué NO TENEMOS la RESPONSABILIDAD de ASUMIR las CONSECUENCIAS de nuestras ELECCIONES?


_ ¿Por qué NOS ENOJAMOS con DIOS y lo vemos como alguien injusto?


"SI SEMBRAMOS VIENTOS, TENGAMOS también el CARÁCTER para ASUMIR LAS TEMPESTADES cuando lleguen”, nadie, absolutamente nadie a nuestro alrededor debe asumir nuestras iras, frustraciones, amarguras. Así como quizás nunca le dimos importancia a decisiones desenfrenadas, pasiones sin control, vicios, malos hábitos, entonces tengamos la valentía de asumir en silencio nuestras cosechas.


Muchos dicen: ¡NO ESTOY ENOJADO! y no se dan cuenta que sus *REACCIONES, ACTITUDES, PENSAMIENTOS, GESTOS, Lo que HABLAS*, grita por si solo lo furioso que estás, lo frustrado que te sientes, lo decepcionado que vives. Y los demás que nos ven, nos miran con una profunda tristeza, pero pensando que esa no debe ser nuestra actitud, ya que no son responsables de lo que sembramos un día.


Yo, solo yo, soy la *AUTORA o DESTRUCTORA de mi DESTINO*, estoy cosechando tempestades, pues las asumo calladita. En lugar de perder tanto tiempo y energía estando enojada conmigo misma y los demás, *DEBO PARAR y COMENZAR a HACER NUEVAS SIEMBRAS en mi VIDA*, haga muchas, y pronto comenzarás a cosechar cosas buenas y esas cosas buenas serán como un COLCHÓN para SOPORTAR las cosechas de lo que sembramos mal.


Yo hago esto todos los días, *CAMBIO MIS SIEMBRAS DIARIAMENTE para tener un COLCHÓN que SOPORTE lo que SEMBRÉ MAL por muchos años*. He asumido muchas tempestades, pero sin hacer responsable a nadie por esto.


¿Mis SIEMBRAS ANTERIORES DEJARON de PRODUCIR CONSECUENCIAS? Algunas si otras no. Pero Dios en su misericordia ha sido muy condescendiente conmigo y me HA DISCIPLINADO, pero lo hace con amor. Han sido fuertes mis cosechas, pero hoy más que nunca estoy clara que “NO ES QUE DIOS SEA MALO, o que la GENTE en mi ENTORNO sea RESPONSABLE, QUEBRANTÉ una LEY de Dios, un PRINCIPIO Bíblico, y hoy por hoy, asumo con responsabilidad cada decisión que tomé.


Mi invitación hoy es, COMIENZA A SEMBRAR CADA DÍA SIN DESCANSAR: "amor, bondad, compasión, misericordia, actos de servicio, palabras, en fin y te aseguro que pronto, muy pronto comenzarás a cosechar de esto”.

Ximena de Camacaro.

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