Los CELOS

"Los CELOS".

Según el diccionario Oxford, una de las definiciones de la palabra "CELO", tiene que ver con "el CUIDADO, DILIGENCIA e INTERÉS con que una persona LLEVA a CABO SUS DEBERES o lo que TIENE a SU CARGO".

Y esta clase de "CELO" es maravilloso y es lo que se espera de cada uno de nosotros cuando se nos delega responsabilidades, se espera "un CUIDADO, DILIGENCIA e INTERÉS especial de lo que se encomendó". Pero muchas veces para alcanzar este objetivo es imposible que lo logremos solos, entonces es necesario rodearnos de personas que sean fuertes en nuestras debilidades, porque eso hará que seamos más efectivos en menos tiempo, que usemos menos recursos y que todos podamos sentirnos complacidos con el trabajo realizado.

Lamentablemente, una persona puede ser diligente y tratar de ser eficiente en algo, pero en ocasiones no logra ser tan efectiva como pudiese llegar a ser, porque se deja invadir por otro tipo de "CELOS o RESPUESTA EMOCIONAL que SURGE cuando se PERCIBE una AMENAZA HACIA ALGO que CONSIDERA PROPIO".

Y el problema es que alguien puede tener ese "CELO de DILIGENCIA" porque todo salga perfecto, pero ella misma se sabotea con "los CELOS porque alguien le pueda CERRUCHAR el NEGOCIO", es paradójico, ¿verdad? Pero creo firmemente que tiene mucho que ver con la MADUREZ del INDIVIDUO.

Para las personas diligentes pero que no saben poner un freno a sus emociones, aquí un consejo: _ RECONOZCA que tiene un PROBLEMA de INMADUREZ y TRABAJE en ello.  

Los celos que terminan desatando rivalidades, competencias innecesarias, pleitos o discordias, son tan destructivos que pueden terminar por convertir una atmósfera de trabajo en algo tenso y fastidioso. Y creemos que esto solo se da a nivel laboral, cuando por celos, terminan afectando la armonía en un negocio, o en lo político, cuando por ganar una posición se valen de las peores bajezas para conseguirlo. Y saben que es triste, verlo en el campo espiritual, líderes religiosos enfrentados por celos, y permitiendo que se levanten discordias innecesarias.

1 Corintios 3:3 NVI <<pues aún son inmaduros. Mientras haya entre ustedes CELOS y CONTIENDAS, ¿NO SERÁN INMADUROS? ¿Acaso no se están COMPORTANDO SEGÚN CRITERIOS MERAMENTE HUMANOS?>>

Voy a tratar de decirlo en otras palabras, pero con otra versión de las escrituras para que no suene tan fuerte y piensen que mujer tan radical.

Otra versión de la biblia NTV dice así acerca de 1 Corintios 3:3 <<... porque TODAVÍA ESTÁN BAJO el CONTROL de su NATURALEZA PECAMINOSA. Tienen celos unos de otros y se pelean entre sí. ¿Acaso eso no demuestra que los controla su naturaleza pecaminosa? ¿NO VIVEN COMO la GENTE del MUNDO?>>

Sencillamente "los CELOS son la MAYOR EVIDENCIA que TODAVÍA TENEMOS COMPORTAMIENTOS de una persona del mundo, es decir que NO TIENE una RELACIÓN con DIOS".

Son una EVIDENCIA, "DEL CONTROL de LA NATURALEZA PECAMINOSA de alguien", una persona que está dirigida por el Espíritu Santo, puede en un momento caer en un arrebato de celos, pero de inmediato pide ayuda a Dios y trabaja en esto.

También te quiero compartir la mejor SOLUCIÓN: “CONSTRUYA la CONFIANZA en ti mismo”.

Aunque no lo crean, *la AUTOCONFIANZA*, en este sentido es una de las herramientas para ser efectivos en todo y para ello:

_ “NO COMPARE sus CAPACIDADES con la de los DEMÁS”. Cada persona fue equipada por una habilidad que la hace ser extraordinaria frente a los demás. "A quien el SEÑOR LLAMA, a ese también CAPACITA".

_ “NO BUSQUE SALIDAS FÁCILES”, alguien dijo: "el lugar de tu VICTORIA, es el lugar de tu ASIGNACIÓN". Renunciar a aquello que te apasiona y que es tu sueño personal, por no trabajar en esa área deficiente de tu personalidad no es la solución.

_ “NO TE CONFÍE en tu propia INTELIGENCIA, BUSCA la SABIDURÍA que proviene de DIOS”.

<<Los que confían en su propia inteligencia son necios, pero el que CAMINA con SABIDURÍA está a SALVO>>. Proverbios 28:26 NTV

Y para culminar, quiero decirles a los creyentes, que tienen la ventaja de contar con El Espíritu Santo, y Él está dispuesto a colocar el fruto del auto-control en nosotros, en la medida que estrechemos una relación de intimidad con Dios genuina.

“El que permanece en Él, lleva fruto y este fruto, permanece”.

Ximena de Camacaro