LORO VIEJO SI APRENDE A HABLAR

 LORO VIEJO SI APRENDE A HABLAR.

Realmente la frase dice “LORO VIEJO NO APRENDE A HABLAR”. Este dicho lo usamos con tanta frecuencia cuando por ejemplo vemos que por más que deseemos que alguien aprenda algo y no lo logra, o cambie un comportamiento y cada día empeora, o mejore sus actitudes y cada vez sus actitudes son peores, o cuando queremos que la gente cambie una manera errada de pensar, y al final, cuando nada se consigue le lanzamos esa frase que tampoco edifica a nadie. Entonces nos damos por vencidos y suponemos que si alguien no aprendió algo siendo joven, después no lo logrará.

¿Pero saben quién tiene poder para hacer que un loro aprenda a hablar no importa lo viejo que este? Dios.

La experiencia me ha enseñado que DIOS NO SOLO PUEDE HACERNOS HABLAR DIFERENTE, sino RAZONAR y por lo tanto ACTUAR de una manera DIFERENTE, sin importar la edad de cualquier loro.

    “Un loro viejo o una persona llena de resabios no puede aprender nada sino recibe la AYUDA del ESPÍRITU SANTO”.

Aunque no lo crean, hay personas que se RESISTEN a TODO lo que los PUEDA LLEVAR a UN CAMBIO, incluso se resisten a Dios, deciden tener una vida apartada de ÉL con todo lo que eso implica. Por eso para que un loro aprenda a pesar de lo viejo que esté, debe desear y permitir que Dios trabaje en su vida.

Efesios 4:23 NTV <<…. En cambio, DEJEN que el ESPÍRITU les RENUEVE los PENSAMIENTOS y las ACTITUDES>>.

“El Espíritu Santo es el ÚNICO que PUEDE HACER una RENOVACIÓN de nuestros PENSAMIENTOS y ACTITUDES”. Ningún loro viejo aprenderá a comportarse de una manera diferente, si no deja que el Espíritu Santo lo renueve todo el conocimiento que tiene almacenado, y también le renueve sus sentimientos.

Hay creyentes que siguen PENSANDO y ACTUANDO igual que un inconverso, son como esos loros viejos que por más que se les insista no quieren aprender, cuando se supone que debemos ir despojándonos de la antigua manera de comportarnos y cambiar las actitudes. Pero este proceso se atrasará el tiempo que duremos en entender que es necesario permitirle al Espíritu Santo que obre en nosotros, pero también seamos intencionales en trabajar en ese sentido.

Yo fui el primer loro viejo de mi casa que entendió que debía cambiar su estilo de vida, luego vino mi hermana y sus hijas, pero queríamos que toda nuestra familia aprendiera a conocer a Dios de una manera más cercana, y comenzamos a orar sin cesar por todos en casa, y hoy en día tenemos varios loritos que están trabajando en cambiar su manera de pensar, actuar, de hablar. Así que puedo decirles que loros viejos si aprenden a hablar.

¿Cuántos de ustedes tienen LOROS VIEJOS y DESEAN que APRENDAN a HABLAR (Conducirse de una manera diferente)? Pues no se cansen de clamar por ellos, pidan a Dios que despierte en ellos ese deseo de que quieran rendir sus vidas a ÉL. Y la buena noticia será “que TARDE o TEMPRANO el PRODUCIRÁ ese QUERER y ese HACER por su buena voluntad en ellos”.

La biblia nos da muchas señales de que un loro viejo aprendió a hablar:

1_ Cuando con sus PALABRAS COMIENZA a EDIFICAR a OTROS.

    Efesios 4:29 NVI <<Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que SUS PALABRAS CONTRIBUYAN a la NECESARIA EDIFICACIÓN y SEAN DE BENDICIÓN PARA QUIENES ESCUCHAN>>.

Sabremos que aprendimos la lección cuando dejamos de usar lenguajes groseros y ofensivos, y comenzamos a expresar un lenguaje edificante para quien nos escucha, nuestras palabras son buenas y útiles, nuestras palabras estimulan a los demás y los desafían también al cambio.  

2_ Cuando COMIENZA a COMPORTARSE DIFERENTE.

Salmo 1:1-‬2 NVI “<<Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la LEY del SEÑOR SE DELEITA, y DÍA y NOCHE MEDITA en ELLA>>.‬

Mientras una persona no tome la decisión de elegir con más sabiduría su círculo de amigos que lo influencia, su manera de hablar jamás cambiará. Por eso una de las cosas que el Señor hará con los loros viejos y no tan viejos, es RODEARLO de un CÍRCULO de AMIGOS DIFERENTES.

Ni la edad, ni ningún otro factor es un impedimento para aprender a hablar, pensar, razonar, actuar de una manera distinta. Así que NO PODEMOS JUSTIFICARNOS, NI JUSTIFICAR A NADIE diciendo que como es un loro viejo NO PUEDE CAMBIAR.

Mi oración es que veamos muchos loros viejos que aprendan a sentir, pensar, actuar, hablar de una manera que agrade a Dios.

Ximena de Camacaro