Desinterés

  DESINTERÉS.

Alguien dijo: “CADA QUIEN CUIDA lo que le INTERESA, y DESCUIDA lo que le estorba”.

Hay páginas de nuestro “cuaderno_vida” que debemos pasarlas porque están provocando daños irreparables, pero no todas las páginas las podemos pasar, hay unas, donde tendremos que “borrar para volver a escribir”. Y al hacer esas enmendaduras esas hojas se verán horribles y querremos arrancarlas, pero cuándo las vemos, también nos recuerdan que la próxima vez debemos colocarles más interés a las cosas y tratar de cometer menos errores.

Y pensando en esto, puedo entender que así hay situaciones en nuestras vidas, donde tendremos que obligatoriamente ENMENDAR y CORREGIR, pero lo cierto es que no podemos dejarlas pasar por alto, porque son tan indispensables aprenderlas a solucionar, que de no hacerlo producirían un daño mayor. Una de ellas son los conflictos que se presentan en la familia, no podemos sacarnos la sangre y renunciar a ese vínculo sanguíneo, debemos enmendar lo que se pueda, corregir lo necesario y seguir. “El secreto está en LO IMPORTANTE o NO que sea ese ASUNTO o la PERSONA que está detrás de ese asunto para nosotros”.

El problema es que ese afán por dejar las cosas así nos ha ubicado en el terreno del desinterés, y pensamos que lo mejor es no involucrarnos en algunos asuntos, sino pasar la hoja y continuar. Y el resultado de esto que vivimos, es que por nuestra pasividad el mundo se deteriora cada vez más, los hijos aprovechan nuestro desinterés para involucrarse en cuantas cosas les agrada del mundo. Entre las parejas hay un desinterés en trabajar por su matrimonio, y más que nunca vemos un desinterés grande en buscar de Dios.

¿Qué es más FÁCIL INVOLUCRARNOS en una SITUACIÓN o MOSTRAR DESINTERÉS en ella? Creo que ser indiferentes a ella es más fácil y si no nos perjudica directa o indirectamente, menos interés tendremos en involucrarnos.

¿Cuántas veces hemos dicho: ¡VOY a PASAR la PÁGINA Y que RESUELVAN COMO PUEDAN!? esta era otra de mis frases favoritas. Pero cuando conocí de Dios, y el Señor me permitió crecer cada día un poco en mi fe, comprendí que era el momento de mostrar interés por aquellas cosas que de una u otra manera nos afectan a todos. Por ejemplo, mi esposo y yo podríamos ser indiferentes a lo que está sucediendo con los adolescente y jóvenes de esta época porque no tenemos hijos. Pero no podemos hacerlo, no tenemos hijos, pero tenemos el conocimiento que Dios nos ha dado sobre ello, y sería inhumano que por egoísmo al no tener hijos no mostráramos interés por lo que viven muchos hogares.

El DESINTERÉS puede ser una SEÑAL de EGOISMO hacia los demás. No podemos cuidar solamente lo que nos interesa, aprendamos a tener empatía con todos.

El DESINTERÉS NOS CONVIERTE en PERSONAS FRÍVOLAS, es decir en personas insensibles, secas, distantes de los demás. Nuestro deber es salir de la Apatía en la que estamos, y si todos nos involucramos en aquellos asuntos que aún creemos que no son de nuestra competencia u interés, vamos a aportar un grano de arena para que el mundo sea mejor.

“Los creyentes no podemos permitir que la frialdad haga nido en nuestros corazones porque iría contra la piedad que nos debe caracterizar”. No podemos ser indiferentes ante ninguna situación, al menos ora por esa causa.

Herramientas para romper con el desinterés:

1_ “PONGAMOS en PRÁCTICA el MANDAMIENTO del AMOR”.

Lo primero para dejar el desinterés es saber que el AMOR es un MANDAMIENTO que nos corresponde cumplirlo a todos, y al ponerlo en práctica aprenderemos a dar cosas valiosas por los demás.

<<Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. NADIE TIENE AMOR MÁS GRANDE que el DAR la VIDA por sus AMIGOS>>.

Juan 15:12-‬13 NVI‬

2_ “PREOCUPEMOSNO por los INTERESES de los demás”.

Al ser movidos por el amor podremos dar este segundo paso de interesarnos por los demás, aunque esto implique dejar de lado por un momento nuestros propios intereses.

<<No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también PROCUREN INTERESARSE en los DEMÁS>>. Filipenses 2:4 NTV

3_ “CARGUEMOS LAS CARGAS de los DEMÁS”.

Esto solo se da cuando mi corazón expresa un nivel de amor por otros más elevado, al punto de interesarnos por lo que pasa, solo así estaremos comprometidos en poner en nuestros hombros las cargas ajenas.

<<AYÚDENSE a LLEVAR LOS UNOS las CARGAS de los OTROS, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo. Si te crees DEMASIADO IMPORTANTE para AYUDAR a alguien, SOLO te ENGAÑAS a ti mismo. NO ERES TAN IMPORTANTE>>. Gálatas 6:2-‬3 NTV‬

Ximena de Camacaro