BUSQUEN y ENCONTRARÁN


 BUSQUEN y ENCONTRARÁN.

Hoy día estamos familiarizados con la expresión buscar. Todos sabemos que un motor de búsqueda y cualquier pregunta e inquietud que tenemos vamos al internet y de seguro que encontramos respuesta.


De hecho, la mayoría de nosotros también ESPERAMOS ENCONTRAR una RESPUESTA de Dios en todo. Pero hay un requisito para *ENCONTRAR y es BUSCAR*. Más cuando nos metemos en ese terreno de la búsqueda suceden tantas cosas que nos motivan y otras veces nos estancan, y es entonces donde debemos aprender que los caminos que nos conducen a aquellas bendiciones que Dios nos tiene preparadas, es un camino con obstáculos, donde tendremos muchas satisfacciones, pero también grandes desafíos.


El Salmo 34:4-‬9 NVI << BUSQUÉ al Señor, y él me RESPONDIÓ; ME LIBRÓ DE TODOS MIS TEMORES. Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza. ESTE POBRE CLAMÓ, Y EL SEÑOR LE OYÓ Y LO LIBRÓ DE TODAS SUS ANGUSTIAS. El ángel del Señor acampa en torno a los que le *TEMEN*; a su lado está para librarlos. PRUEBEN y VEAN que el Señor es BUENO; dichosos los que en él se refugian. TEMAN al Señor, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen>>.


El Salmista comenzó diciendo que “CUANDO ORÓ al Señor, recibió una respuesta, y lo principal que consiguió fue HACERSE LIBRE de sus TEMORES”. Las adversidades generan angustia y temor, y en ocasiones algunos creen que la oración no es suficiente para salir de esos trances, pero si lo es, porque la oración tiene un poder liberador. Tenemos que saber que la búsqueda de Dios jamás será ni en vano, como tampoco produce decepción, por el contrario, cualquier sombra de angustia, de vergüenza que se evidencie en nuestro rostro será quitada.  


No tenemos que esperar a que un problema nos lleve al terreno de la desesperación, hay señales en nuestros estados de ánimo, en nuestro carácter, que indican que las cosas no están bien en nuestro interior y es allí donde inmediato debemos acudir en esa búsqueda de Dios a través de la oración.


Fíjense que dice que cuando buscamos a Dios en oración, es una señal evidente de nuestro temor hacia él, de nuestra dependencia y como de inmediato “el ÁNGEL del SEÑOR forma ESCUDO de PROTECCIÓN sobre nuestras vidas”. Otras versiones de las escrituras dicen que “el Señor es nuestro GUARDIÁN y RODEA y DEFIENDE a los que le temen”, dice que, “MONTA su CAMPAMENTO alrededor de la gente FIEL”. Imaginen a Dios armando un campamento para que estemos allí resguardados y no solo eso, sino Él ahí mismo afuera haciendo guardia para defendernos de todos los ataques del enemigo, eso inspira seguridad.


Más el Salmista nos hace una invitación y nos dice en otras palabras, “SI HASTA AHORA NO HAN SABOREADO, lo MARAVILLOSO que es SENTIRSE PROTEGIDO por el SEÑOR, PRUEBEN Y VERÁN la SATISFACCIÓN tan GRANDE que SENTIRÁN en la MEDIDA que le BUSCAN”.


Como también nos dice que “VIVIR bajo los PRECEPTOS de DIOS, TRAEN como resultado que NADA NOS HARÁ FALTA”. Está búsqueda de Dios y sus bendiciones, también implica vestirnos de *OBEDIENCIA*, ya que dice *NADA LES FALTA a los que le TEMEN*. Esta obediencia se va generando en la medida que le conoces y compruebas lo bueno y bondadoso que es el Señor.


Dios conoce nuestras necesidades físicas, materiales, y emocionales, pero comprende que nuestra mayor necesidad es Él mismo, es por eso que siempre, en todo lo que haga por nosotros primero nos hará saber lo indispensable que es El en nuestras vidas y cuando lo entendamos, comenzará a darnos las añadiduras que nos falta.


Mi experiencia me ha enseñado que cuando no estamos claros en el por qué le estamos buscando, seremos como los 9 leprosos desagradecidos, que tan pronto recibieron la sanidad, dieron vuelta atrás y retomaron sus viejos caminos.


LO QUE TENEMOS HASTA AHORA ES LO QUE NECESITAMOS PARA ESTAR BIEN, aunque no lo creamos, esas carencias que tenemos en el momento es lo único que nos tiene aferrados a Él. Pero sino estamos conformes con lo que tenemos, es hora de *“EMPRENDER una BUSQUEDA MÁS INTENSA de DIOS, y en la medida que ENCONTREMOS los ELEMENTOS que nos hacían FALTA para TEMERLE, estaremos PREPARADOS para recibir GRANDE BENDICIONES”.


Piensen en lo que les HACE FALTA y háganse estas preguntas:


¿Esto es una NECESIDAD? ¿Realmente me CONVIENE o podría PERJUDICARME de alguna manera?  ¿Es el MOMENTO PROPICIO para tener esto? ¿Mi MOTIVACIÓN en buscar de Dios es la CORRECTA?  ¿Tengo una DEPENDENCIA ABSOLUTA de Dios, o mi búsqueda es más frecuente ante la adversidad?


Consejos:

  1. DEMOS el PRIMER PASO de OBEDIENCIA A DIOS, y veremos grandes resultados.

  2. BUSQUEMOS CONOCERLE MÁS CADA DIA, y eso cambiara la perspectiva que quizás hemos tenido hasta ahora de Dios y lo que él puede hacer.

  3. RECONOZCAMOS que nuestra NECESIDAD MÁS GRANDE es la de TENER una RELACIÓN CRECIENTE con DIOS, porque en esa misma medida ÉL SE ENCARGARÁ de SACIAR nuestra HAMBRE y SED ESPIRITUAL, traerá ALIENTO y REGOCIJO para nuestras ALMAS, en la medida que va atendiendo nuestras necesidades de otra índole.

Que la BUSQUEDA de DIOS SEA un DELEITE para nuestras vidas y NO una OBLIGACIÓN porque le necesitamos.

Ximena de Camacaro

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