ORDENANDO tu vida INTERIOR

ORDENANDO tu vida INTERIOR. 

Voy a hablar de una historia bíblica que ha impactado mi vida, uno de mis libros está inspirado en ella, y también he predicado sobre este tema, porque creo que toda nuestra TRANSFORMACIÓN COMIENZA a partir de TOMAR la DECISIÓN de PONER en ORDEN nuestro INTERIOR. 

¿Cuántas veces has PENSADO QUE NADA de lo que TE RODEA FUNCIONA como debería ser? 

Es así como nos pasamos la vida tratando de poner un orden en todo, dando sugerencias de cómo deberían ser las cosas, tratando de crear orden en las relaciones, el matrimonio, las amistades, y eso hace que vivamos en una continua inconformidad, la cual nos lleva a vivir en una búsqueda constante de que lo que creemos es lo correcto. 

La biblia relata la historia de un Rey que estuvo a punto de morir a causa de una enfermedad muy grave. Y el Señor en su infinita misericordia le dio la oportunidad de que pusiera en orden su casa, su vida interior. Esta fue la invitación de Dios:

<<Por aquellos días Ezequías se enfermó gravemente y estuvo a punto de morir. El profeta Isaías hijo de Amoz fue a verlo y le dijo: «Así dice el Señor: “PON TU CASA EN ORDEN, porque vas a morir; no te recuperarás”». Isaías 38:1 NVI

Nadie nos conoce mejor que Dios, y su bondad es tan grande que aún en el momento de su muerte algunos pueden tener la oportunidad (aunque no la mayoría) de poner los asuntos pendientes al día y poder partir con el Señor. Fue así como Ezequías tuvo la oportunidad de poner su casa en orden, más él creía que no había nada que solucionar. 

Cuando este hombre escuchó al Profeta Isaías, de inmediato dijo: 

Isaías 38:2‭-‬3 NVI <<Ezequías volvió el rostro hacia la pared y le rogó al Señor: «Recuerda, Señor, que yo ME HE CONDUCIDO delante de ti CON LEALTAD y con un CORAZÓN ÍNTEGRO, y que HE HECHO lo que te AGRADA». Y Ezequías lloró amargamente>>.

Por esta respuesta infiero que él no creía que tuviese algún asunto pendiente que solucionar, pero para que el Señor le dijera que "ÉL DEBÍA PONER SU CASA EN ORDEN", era porque no todo en su vida era tan correcto como pensaba. Al menos hubiese orado pidiendo claridad sobre esta exhortación de Dios. De allí la importancia de tener la humildad para reconocer que tenemos áreas que trabajar. 

Hay veces somos tan tercos que es el mismo Señor quien nos insta a trabajar en nuestro interior, aunque por lo general creemos que son los demás quienes necesitan cambiar. No podemos andar por el mundo mirando las astillas de los ojos ajenos y SEGUIR ENGAÑÁNDONOS con la VIGA que TENEMOS ATRAVESADA en nuestros ojos. 

Por eso, mientras una persona NO PONGA en ORDEN SU Vida INTERIOR, SIEMPRE le ADJUDICARÁ los PROBLEMAS a los demás. 

Algo difícil de identificar son nuestros problemas internos, David oraba a Dios pidiéndole que le hiciera consciente de sus pecados ocultos, pero además de orar vemos en este hombre que siempre trabajó en cada área de su vida. 

En el libro de las crónicas de los reyes veremos que Ezequías SI TENÍA un ÁREA en la CUAL TRABAJAR Y ERA SU ORGULLO. ¿Pero saben cuál es el colmo de un orgulloso? Creer que no lo es. La persona orgullosa se llena de orgullo diciendo que no lo es. 

El orgullo no permite que CORRESPONDAMOS de la MANERA CORRECTA ante los FAVORES RECIBIDOS por el SEÑOR, y esto se debe al error de creernos merecedores de todo. Dios no nos debe nada, somos nosotros los que estamos en deuda con Él. 

<<Pero Ezequías NO CORRESPONDIÓ al FAVOR RECIBIDO, SINO QUE SE LLENÓ de ORGULLO. Eso hizo que el Señor se encendiera en IRA CONTRA ÉL, y contra Judá y Jerusalén>>.  2 Crónicas 32:25 NVI

Lamentablemente el Señor tuvo que levantar su ira contra este rey y los habitantes de su país y fue la única manera que reflexionaron y enmendaron su conducta. 

<<Luego Ezequías, junto con los habitantes de Jerusalén, SE ARREPINTIÓ de su ORGULLO, y mientras él vivió, el Señor no volvió a derramar su ira contra ellos>>. 2 Crónicas 32:26 NVI 

Consejos:

1 _NO NECESITAMOS ESTAR en un LECHO de ENFERMOS para PONER En ORDEN NUESTRAS VIDAS (de hecho no debe ser así). 

2 _ Si queremos SALIR de nuestras INCONFORMIDADES CONSTANTES, RECONOZCAMOS que la mayoría de veces esas INCONFORMIDADES TIENEN SU RAÍZ en nosotros MISMOS. 

3 _La ÚNICA MANERA de tener RELACIONES SALUDABLES COMENZANDO con Dios y luego con todos los demás, es cuando tenemos la HUMILDAD de RECONOCER nuestras DEBILIDADES y TRABAJAMOS en ellas. 

Ximena de Camacaro