DUEÑO o MAYORDOMO

 

DUEÑOS o MAYORDOMOS.

¿En alguna oportunidad ha visto la relación laboral entre el dueño de una propiedad y aquella persona que la administra? El dueño busca a alguien que sea de su entera confianza para poner sus posesiones bajo su cuidado, por otro lado, el mayordomo trata de cumplir con esta responsabilidad de la mejor manera posible y aunque sabe que estos bienes no son suyos los cuida como si lo fueran, porque sabe que en algún momento el dueño le pedirá cuentas acerca de su administración. 

Cierto día Jesús se detuvo en el templo a observar la actitud de dos personas que en ese momento de acercaban a dejar sus ofrendas, una de ellas era un hombre rico y la otra era una viuda. 

La escritura dice lo siguiente: <<Jesús se detuvo a observar y VIO a los RICOS que echaban sus ofrendas en las alcancías del templo. También VIO a una VIUDA POBRE que echaba dos moneditas de poco valor.  —Les aseguro —dijo— que esta viuda pobre HA ECHADO MÁS QUE TODOS los demás. TODOS ellos dieron sus OFRENDAS de lo que LES SOBRABA; pero ELLA, de su POBREZA, ECHÓ TODO lo que TENÍA para su SUSTENTO>>. Lucas 21:1-‬4 NVI

Para todos los que estarían allí quizás evaluando este episodio entre “la OFRENDA y la LIMOSNA”, y dentro de sus mentalidades, el rico ofrendó y la viuda dio una limosna, pero dentro de la economía de Dios, para Jesús la VIUDA DIO la OFRENDA MÁS GRANDE porque ella dio todo lo que tenía, más el RICO DIO una LIMOSNA porque entregó lo QUE LE SOBRABA de su dinero.  

Quizás el hombre rico se acercaría orgulloso a entregar su ofrenda, pero resulta que estaba dando únicamente una limosna, porque él tenía una mentalidad de *DUEÑO* y como tal pensaría: "Es MÍO y lo ADMINISTRO COMO QUIERO, es más estoy ofrendando y cumpliendo con parte de mi responsabilidad como cristiano". Porque lamentablemente el rico piensa que es el dueño de todo lo que posee y que Dios debe conformarse con sus limosnas. Por lo tanto piensa que Dios no tiene nada que ver con sus finanzas. 

Más la viuda se comportó como un *MAYORDOMO* y quizás pensó: "Tengo que hacer una buena ADMINISTRACIÓN de lo que es de Dios, y voy a OFRENDAR TODO lo que tengo”. Y comprendió que todas sus DECISIONES FINANCIERAS las dirige Dios.

La manera como las personas ADMINISTRAN su dinero es un indicador de que posición tienen ante el mismo, o son "MAYORDOMOS o DUEÑOS". 

En cuanto al *DAR*, el mayordomo y el administrador piensan diferente: 

1- El MAYORDOMO dice: ¡el 100% es del DUEÑO! por lo tanto daré un % y administraré bien lo que queda porque debo DAR CUENTAS al dueño. 

2-EL DUEÑO dice: ¡NO TENGO porqué DAR, ME lo GANE Duro! Y pensar en que tiene que rendir cuentas no está en su mente. 

Y en esta viuda, veo su ACTITUD de MAYORDOMÍA. Estaba tan clara que TODO era de su SEÑOR, que cuando llevó su ofrenda al templo DEJÓ TODO LO QUE TENIA, porque estaba segura que Dios supliría sus necesidades. Ella no solamente era pobre sino que tenía pocas maneras de ganarse la vida. Su ofrenda fue un sacrificio, pero la dio con gusto.

Jesús ADMIRÓ y EXALTÓ la actitud de la Viuda. Y fíjense lo que dijo: ¡ESTA VIUDA POBRE HA DADO MÁS QUE LOS DEMÁS! Los ricos habían dado una MÍNIMA parte de lo que les SOBRABA, más ella dio TODO lo que tenía.

Dios nos ayude a DESPRENDERNOS de todo TEMOR al momento de DAR y nos AYUDE a Comprender los principios de su MAYORDOMÍA. 

Nos ayude a entender que en las finanzas del creyente, DIOS es DUEÑO y SEÑOR. Como también que podamos DESARROLLAR la CONFIANZA de esta VIUDA_POBRE y podamos cumplir con nuestras responsabilidades financieras delante de Dios.

Pablo les escribió a los hermanos Corintios en su segunda carta y les dijo que "DIOS NOS DA en ABUNDANCIA para que COMPARTAMOS con el que TIENE Necesidad", de manera que haya igualdad en cuanto a las necesidades. 

DIOS PERMITE que ALGUNOS TENGAN MÁS que OTROS, porque el dinero es un PROBADOR de CORAZONES, y el Señor da para que seamos instrumentos para bendicir a los que están en desventaja y a su vez, evidenciar lo que está en nuestro ser interior. 

Recuerda, Dios no quiere tener tu dinero, ÉL quiere que el dinero no te tenga a ti. 

Cuando somos mayordomos fieles, damos sin reparos, con humildad, con solicitud y sujeto a la voz del dueño. 

Ximena ‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬