FE que IMPULSA MILAGROS
TODO ESTÁ BIEN.
Si alguien nos preguntara en estos momentos cómo están las cosas, creo que la mayoría lo primero que hacemos es sacar una lista de necesidades: ¡No tengo para comer, pagar servicios, alquiler! ¡Mis hijos no tienen.....! ¡Cada día estoy peor de esta enfermedad! ¡No aguanto esta crisis! Y si esta pregunta la hacen a una mujer, peor, porque para nosotras jamás nada está bien. Lo cierto es que nuestra tendencia es a mirar lo que nos falta en todo, y pocas veces la de agradecer por lo que tenemos.
Hay una mujer que impactó mi vida por la solidez de su carácter. Era una persona con una excelente posición económica, reconocida en su sociedad, casada pero estéril, tenía una relación con Dios, podríamos decir que "TODO ESTABA BIEN PARA Ella".
Su sensibilidad por las cosas del Señor la impulsó a querer bendecir a el profeta Eliseo (ofreciéndole un espacio en su casa), porque él era el representante de Dios en ese tiempo. <<Entonces la mujer le dijo a su esposo: «Estoy segura de que este hombre que pasa por aquí de vez en cuando ES UN SANTO HOMBRE DE DIOS>>. 2 Reyes 4:9 NTV
Por su parte Eliseo en señal de agradecimiento, quería hacer algo por ella y su esposo, económicamente no podía ofrecerle nada porque lo tenía todo, pero como dije, la mujer era estéril y Eliseo podía alcanzar un milagro en esa área.
<<Más tarde, Eliseo le preguntó a Giezi: — ¿QUÉ PODEMOS HACER POR ELLA? —ELLA NO TIENE HIJOS—contestó Giezi—, y su esposo ya es anciano. 2 Reyes 4:14 NTV
A pesar de que este matrimonio se enfrentaba a un imposible, ella recibió la promesa de la bendición de un hijo. Al poco tiempo quedó embarazada, el niño iba creciendo y un día que salió a las labores con su padre, sufrió de un fuerte dolor de cabeza, y muere. <<Entonces el sirviente lo llevó a su casa, y la madre lo sostuvo en su regazo; pero cerca del mediodía, el NIÑO MURIÓ>>. 2 Reyes 4:20 NTV
Cuando leí esto, y vi la reacción que tuvo frente a la enfermedad de su niño, y la forma tan calmada como respondió ante la situación. Ella lo tomó y lo puso en sus rodillas, y cuándo el niño muere, no reacciona como lo haríamos la mayoría de las personas ante semejante situación, por el contrario, actuó con serenidad, y lo dejó en el cuarto de Eliseo.
Y muchos se preguntarán ¿por qué lo LLEVÓ A ESE CUARTO y NO A OTRO ESPACIO de la CASA? Porque ESE ESPACIO REPRESENTABA EL LUGAR ESPECIAL DONDE ESTABA la PRESENCIA de Dios. Para mí lo hizo en señal de reconocimiento de este profeta en quién ella había confiado; además ella no había pedido ese hijo y si Dios se lo había concedido, quién mejor que Él para darle una respuesta por su muerte.
Lo sorprendente es que ella le informa a su esposo que iría en busca del Profeta y no habla nada de la muerte del niño, se encamina en busca de Eliseo, y cuándo el profeta la ve venir, no sabe lo que sucede y manda a su criado a su encuentro y le da la siguiente orden: <<Corre a su encuentro y pregúntale: “¿ESTÁN TODOS BIEN, TÚ, TU ESPOSO y TU HIJO?”». «Sí —contestó ella—, TODO ESTÁ BIEN». 2 Reyes 4:26 NTV
Esa respuesta, "TODO ESTÁ BIEN", ¡wow! me sorprendió. Si nosotros por menos nos lamentamos, nos quejamos, nos angustiamos, tomamos decisiones apresuradas, ahora a pesar que tenía a su hijo muerto en su casa dijo, "TODO ESTÁ BIEN".
Realmente esta mujer SABÍA EN QUIÉN HABÍA CREÍDO, sabía que ese Dios que le había dado un hijo sin pedírselo tenía una respuesta ante su sufrimiento, ella sabía que ni su esposo, ni el criado de Eliseo podían hacer nada, sabía que solamente a través del hombre de Dios tendría una respuesta.
¿Cómo REACCIONAMOS ante los problemas? ¿A quién le llevamos nuestras ANGUSTIAS?
<<Sin embargo, cuando está mujer rica se ENCONTRÓ CON EL HOMBRE de DIOS en la montaña, se POSTRÓ en el SUELO delante de él y se AGARRÓ de sus PIES. Giezi comenzó a apartarla, pero el hombre de Dios dijo: «DÉJALA. ESTÁ MUY ANGUSTIADA, PERO EL SEÑOR NO ME HA DICHO QUÉ LE PASA». 2 Reyes 4:27 NTV
Por primera vez la vemos destruida por su dolor, pero únicamente derramó su corazón ante el Dios que podía solucionar su problema.
Esta fue la reacción ante el profeta: <<Entonces ella dijo: «¿ACASO yo te pedí un hijo, señor mío? ¿ACASO no te dije: “No me engañes ni me des falsas esperanzas”?». 2 Reyes 4:28 NTV
Eliseo decide enviar a su criado primero para que intentará revivir al niño, pero ella no se apartó del Profeta hasta cerciorarse que el mismo resolvería la situación.
<<Pero la madre del niño dijo: «Tan cierto como que el Señor vive y que usted vive, YO NO REGRESARÉ a mi casa A MENOS que USTED VENGA CONMIGO». Así que Eliseo volvió con ella. 2 Reyes 4:30 NTV
Y Dios DECIDIÓ HONRAR la FE y la PERSISTENCIA de esta mujer. Eliseo va a su casa, sube a su cuarto, toma al niño, ora por él y esto es lo que sucede:
<<Eliseo entró solo, cerró la puerta tras sí y ORÓ al Señor. Después se tendió sobre el cuerpo del niño, puso su boca sobre la boca del niño, sus ojos sobre sus ojos y sus manos sobre sus manos. Mientras se tendía sobre él, ¡el cuerpo del niño comenzó a entrar en calor! Entonces Eliseo se levantó, caminó de un lado a otro en la habitación, y se tendió nuevamente sobre el niño. ¡Esta vez el niño estornudó siete veces y abrió los ojos! Entonces Eliseo llamó a Giezi y le dijo: «¡Llama a la madre del niño!». Cuando ella entró, Eliseo le dijo: «¡AQUÍ TIENES, TOMA a TU HIJO!». Ella CAYÓ a los pies de Eliseo y se INCLINÓ ante él llena de GRATITUD. Después tomó a su hijo en brazos y lo llevó abajo. 2 Reyes 4:33-37 NTV
Sorprendente esta historia, ¿verdad? Vemos una CLARIDAD EN SU FE, una SEGURIDAD de que Dios tenía una respuesta, las circunstancias no la llevaron a lamentarse sino a ACCIONAR y DIOS HONRÓ su fe.
Ese está bien no era un cliché de moda, no era una respuesta positivista, sino, la claridad interior de alguien que confiaba plenamente en Dios y que estaba segura, que a pesar de las turbulencias de la vida, ÉL tenía un plan mayor.
¿Podemos decir ante lo que estamos pasando, ¡TODO ESTÁ BIEN!? tres palabras sencillas, pero que abrieron el abanico de un gran milagro: LA RESURRECCIÓN de su hijo.
El día que aprendamos a confiar completamente en Dios y en sus promesas, como esta mujer, podremos llegar a decir, "TODO ESTÁ BIEN". Y esto será nada menos y nada más, que estamos preparados para recibir milagros de Dios.
Ximena de Camacaro
Podemos decir ante todo lo que nos está pasando que todo está bien, lo mejor está por venir
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