Cuidado con la APARIENCIA
CUIDADO CON LA APARENCIA.
Vivimos en un mundo tan superficial, donde nos han vendido una idea de lo importante que es cuidar la parte externa de las personas si queremos llegar a tener una autoestima saludable. Y esto ha logrado convertirse para muchos en una verdad absoluta. Es así como recurrimos a todo lo que sea necesario por conservar la belleza externa, como cirugías reconstructivas y muchas otras cosas más, como vestir a la moda, tener el peinado de moda, un rostro perfecto, y ojo, esto no es que sea malo, lo grave es, cuándo por cuidar tanto lo externo, descuidamos esa parte interna del ser humano.
El Apóstol Pedro enseñó acerca de este tema y aunque el eje principal de la enseñanza de estas citas que trataré hoy, es para las esposas, yo quiero llevar la aplicación a toda persona, porque pienso que cualquier ser humano debe trabajar en este tema, porque además, la biblia exhorta a QUE NO NOS FIJEMOS en las APARIENCIAS, PORQUE DIOS VE LO QUE ESTÁ en lo INTERIOR del ser.
1 Pedro 3:3-4 NTV << NO SE INTERESEN TANTO por la BELLEZA EXTERNA: los peinados extravagantes, las joyas costosas o la ropa elegante. En cambio, VÍSTANSE con la BELLEZA INTERIOR, LA QUE NO SE DESVANECE, la belleza de un espíritu tierno y sereno, que es tan precioso a los ojos de Dios>>.
Al enseñar: *NO SE INTERESEN TANTO por la BELLEZA EXTERNA*, ¿quiere decir que la BELLEZA EXTERNA NO debe ser RELEVANTE en nosotros? Si, eso es lo que enseña, sobre todo que no debe ser más relevante que otros valores de la vida, como los relacionados con lo interior de las personas.
OCUPARNOS de ARREGLAR la FACHADA EXTERNA SIN REPARAR nuestra ESTRUCTURA INTERNA, NO SIRVE de MUCHO, porque llegará un momento, donde ese interior no transformado comenzará a agrietar la superficie y tendremos que hacer un trabajo de reconstrucción más profundo.
El Consejo de Pedro fue: en cambio, VÍSTANSE con la BELLEZA INTERIOR, LA QUE NO SE DESVANECE, en otras palabras nuestra BELLEZA COMIENZA de ADENTRO HACIA AFUERA, empieza en nuestro corazón, es una belleza incorruptible (nada la contamina), es una belleza que no es pasajera (sino que permanece aun cuando los años hagan estragos en la superficie).
Pedro nos indicó en qué consiste la belleza interna: *un espíritu tierno y sereno*, es decir un espíritu afable, apacible, suave, tranquilo.
¿Qué tan PREOCUPADO ESTAMOS por TRABAJAR en nuestro INTERIOR?
¿Cuánto de nuestro TIEMPO DIARIO LO USAMOS para desarrollar ese espíritu suave y apacible? ¿y cuánto ESTÁS INVIRTIENDO en tu APARIENCIA EXTERNA?
¿Hay un EQUILIBRIO en esa BÚSQUEDA de la BELLEZA INTERNA, con el CUIDADO de nuestra APARIENCIA PERSONAL?
El problema, es que casi nadie piensa que tener un *CUIDADO INTERNO ES NECESARIO*, porque creemos que nadie se fija en nuestro interior, pero cuando llegan situaciones que afloran nuestro carácter poco transformado, los demás pueden expresar cosas como: ¡que bella físicamente, pero es terrible como persona!
Cuando llegan SITUACIONES que SE NOS SALEN de CONTROL, y respondemos de manera poco saludables, comprendemos lo relevante de esa belleza interna de la que habló Pedro.
Así que, si queremos llegar a ser tan HERMOSOS por DENTRO como por fuera, necesitamos:
1_ Comprender que la APARENCIA EXTERNA NO LO ES TODO en la VIDA, y que eso puede cambiar en cualquier momento y si era lo único importante en nosotros, estaremos perdidos.
2_ SER TAN INTENCIONALES en cuidar nuestro INTERIOR, COMO lo SOMOS con lo EXTERNO. Busquemos herramientas que nos ayuden a desarrollar esa belleza interna de la que fuimos dotados.
3_ Es importante tener un CUIDADO INTERNO para llegar a tener RELACIONES SALUDABLES con todos.
4_ Este espíritu suave, apacible, tierno, sereno, jamás nos los dará vivir una vida enfocada sólo en lo aparente y externo; SOLAMENTE LO PODEMOS ALCANZAR EN DIOS.
Dios nos AYUDE a COMPRENDER lo importante de comenzar a trabajar en esa belleza internas desde ya y dejemos a un lado la superficialidad de una vida de apariencias.
¿Es malo PREOCUPARSE POR TENER BUENA APARIENCIA? No, ¿Debemos DESCUIDAR nuestra APARIENCIA? No.
Aquí el asunto es: NO DEPENDER de ello para SENTIRNOS BIEN, o CREER que VALEMOS por nuestra APARIENCIA; creerlo es alinearnos con la decadente y narcisista cultura que nos convierte en objetos superficiales, donde como dice mi esposo: "AMAMOS las cosas y UTILIZAMOS a las personas", cuando lo correcto debe ser, "AMAR a las personas y UTILIZAR las COSAS".
Ximena de Camacaro
Hola me encata este devocional. Debemos pedir ayuda a nuestro Señor Jesucristo para que seamos transformado por su espiritu. Tomar encuenta que todo lo material es pasagero. Dios te siga bendiciendo amada Ximena
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