FRENTE AL ESPEJO DE DIOS

FRENTE AL ESPEJO DE DIOS. 

Pareciera fácil encontrar nuestra esencia, descubrir nuestro propósito, enrutarnos en nuestro destino, pero no lo es. Somos tan complejos y esa misma complejidad hace que nos perdamos en nosotros mismos. 

Y entendiendo esta situación, DIOS DISEÑÓ un MANUAL "LA BIBLIA", donde nos hizo un mapa, con muchas señalizaciones, alertas ante los peligros, sitios seguros donde estar, lo prohibido y lo permitido de hacer y lo puso a nuestra disposición. 

Al usar ese mapa, tendría el PODER de PRODUCIR un REFLEJO en un ESPEJO, y ese espejo nos mostraría lo bueno, lo desagradable, lo imperfecto, lo normal, para que en el momento de usarlo, pudiésemos hacer las correcciones necesarias.

El asunto está en que muchos al usar el espejo que se nos otorgó para identificarnos, nos ha costado mirarnos claramente en él por diversos motivos, y la mayoría de las veces, es porque ese espejo está empañado. Está empañado por un pasado que no hemos podido dejar atrás, por un presente que no queremos soltar o por un futuro que no podemos visualizar. Y es allí, donde nos perdemos con regularidad. 

Les ha pasado que, ¿Cuándo se miran en un espejo, NO LES GUSTA lo que VEN o por el CONTRARIO se SIENTEN SATISFECHOS CON LO QUE VEN? 

Eso sucede, cuando leemos o escuchamos las escrituras y damos una mirada retrospectiva. La biblia dice que es como cuando nos ubicamos frente a un espejo, todo nuestro ser se refleja allí, se nos abren los sentidos, pero algunos no desean hacer algo al respecto, otros lo intentan una y otra vez, pero al no lograr cambios se dan por vencidos, pero una mayoría le cuesta obedecer. 

Santiago lo explicó de la siguiente manera:  <<Pues, si ESCUCHAS la PALABRA PERO NO la OBEDECES, sería como VER tu CARA en un ESPEJO; TE VES a TI MISMO, luego te ALEJAS y te OLVIDAS CÓMO ERES>>. Santiago 1:23‭-‬24 NTV

No es suficiente con que la palabra nos desnude ante un espejo, y caigamos en expresiones como: ¡NO sirvo! ! NO puedo! ¡NO me gusta! ¡NO quiero! es necesario tomar medidas y hacer algo al respecto. Ese PODER CONFRONTADOR que realiza la PALABRA, debe permanecer intacto, limpio, claro, porque SERÁ lo ÚNICO que NOS LLEVE a MIRARNOS en la PALABRA, no alejarnos de ella y olvidar lo que vimos y no hacer nada. 

Pero quiero irme a los versículos anteriores que trató Santiago. 

Santiago 1:19‭-‬20 NTV <<Mis amados hermanos, quiero que entiendan lo siguiente: todos ustedes DEBEN SER RÁPIDOS para ESCUCHAR, LENTOS para HABLAR y LENTOS para ENOJARSE. El enojo humano no produce la rectitud que Dios desea>>.

En este caso, Santiago habla de la IRA cuando se SALE de control, como el no saber escuchar, nos hace ser rápidos para dar respuestas y enojarnos. El problema es que en la IRA del HOMBRE NO OBRA la JUSTICIA de DIOS, es decir que la persona que vive enojada, no puede vivir como Dios manda. 

Luego dice: Santiago 1:21 NTV <<Así que QUITEN de su vida TODO lo MALO y lo SUCIO, y acepten con HUMILDAD la palabra que Dios les ha sembrado en el corazón, porque tiene el poder para salvar su alma>>.

Entonces podríamos concluir, que La PALABRA de DIOS, es el MEJOR ESPEJO para IDENTIFICAR nuestros PROBLEMAS INTERNOS o EXTERNOS. Al escudriñarla, ella nos ubicará ante una realidad que debemos aceptar y trabajarla y no darle la espalda y seguir igual. 

También nos enseña que LA OBEDIENCIA a la PALABRA, será la MEJOR ARMA para en este caso trabajar con la Ira, si queremos agradar a Dios con nuestro estilo de vida. Para ello debemos ACEPTAR con HUMILDAD la PALABRA de DIOS, y ella será medicina para nuestra alma. 

De ahora en adelante, cuando leamos las escrituras, pidámosle al Espíritu Santo que NOS UBIQUE FRENTE A LA REALIDAD de lo que SOMOS, y que cuando nuestras conductas se vean identificadas en la palabra, también nos ayude a poner en práctica las Escrituras y poco a poco tengamos una vida que agrade a nuestro Señor. 

Ximena de Camacaro