CONVERSACIONES con DIOS
CONVERSACIONES con Dios.
¿Cuántas horas de nuestro día conversamos con la familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos? ¿Por qué lo hacemos? Conversamos por diferentes motivos, ya sea porque necesitamos concretar un negocio, resolver alguna situación, por cortesía, por obligación, por necesidad, pero detrás de cada conversación siempre hay un motivo.
Son pocas las personas que hablan por hablar, cada conversación tiene un propósito, para unos triviales, pero para otros fundamentales. Cuando se trata de Dios, wow, increíble, no tenemos tiempo, estamos exhaustos, no sabemos cómo hacerlo. Pero saben que es maravilloso, cuando APRENDEMOS a TENER CONVERSACIONES con Dios.
La biblia cuenta del Patriarca Moisés, dice que tenía por costumbre entrar a *la CARPA de REUNIÓN y sus conversaciones con Dios eran CARA a CARA, como cuando se conversa con un amigo. <<Dentro de la carpa de reunión, el Señor hablaba con Moisés CARA a CARA, COMO CUANDO ALGUIEN HABLA con un AMIGO.....>>
Éxodo 33:11 NTV
Y cuando este versículo habla de CONVERSACIONES CARA a CARA, para mí esto es una muestra de TOTAL CONFIANZA. No les ha pasado que cuando alguien nos oculta algo, no es capaz de mirarnos a la cara, sino que nos evade. El CARA a CARA DENOTA HONESTIDAD, TRANSPARENCIA, SINCERIDAD, Confianza.
Había una SEÑAL de CADA CONVERSACIÓN entre DIOS y MOISÉS, dice la escritura que: <<Cuando Moisés entraba en la carpa, la COLUMNA de NUBE DESCENDÍA y se quedaba en el aire a la entrada MIENTRAS el SEÑOR HABLABA con MOISÉS. Cuando el pueblo notaba que la nube se detenía a la entrada de la carpa, cada persona se paraba a la entrada de su propia carpa y se inclinaba>>. Éxodo 33:9-10 NTV
Moisés, era la única persona de confianza entre su pueblo Israel. Había tanto enojo de Dios hacia su pueblo por tanta desobediencia, que el Señor le dijo a Moisés que mantendría distancia con su pueblo porque de resto los disciplinaría ante tanta conducta irreverente que tenían. Y el pueblo sentía tristeza ante esta situación, por eso, estaban pendientes de las conversaciones entre Dios y Moisés, y a la distancia, se inclinaban ante ÉL.
Dice que AQUEL que QUERÍA PEDIRLE ALGO al SEÑOR DEBÍA IR a la CARPA del ENCUENTRO, pero era Moisés el intermediario, el único que podía entrar a la carpa.
Y esto me enseñó que *puedo TENER CONVERSACIONES CARA a CARA con Dios*, pero para esto, debo procurar presentarme en Santidad a ÉL, o *puedo VERLO a la DISTANCIA* y que otros se comuniquen con ÉL para INTERCEDER por mi. Cada uno determina eso.
Quizás se estén preguntando, ¿Y qué hacemos sino estamos en Santidad, entonces no podemos orar? Si podemos hacerlo, pero la INTRODUCCIÓN a esa CONVERSACIÓN DEBE IR ACOMPAÑADA de un ARREPENTIMIENTO por las COSAS que HEMOS HECHO y que son desagradables ante sus ojos. De resto, no sucederá nada en esa conversación, porque nuestras iniquidades serán la interferencia en esas conversaciones.
Por eso es necesario EXAMINAR DIARIAMENTE nuestra CONDUCTA, y hacer una CONFESIÓN de PECADOS. Isaías 59:2 NTV << Son sus PECADOS los QUE LOS HAN SEPARADO de DIOS. A causa de esos pecados, él se alejó y ya no los escuchará>>.
Ahora no tenemos una columna de nube que le muestre a los demás que estamos en una conversación con Dios, pero si HAY EVIDENCIAS en nuestras vidas, familias, finanzas, testimonio, comportamientos, actitudes, donde los demás pueden saber cómo estamos en nuestras conversaciones con Dios.
La pregunta que nos hacemos es, ¿Cómo HAGO para SER AMIGO de DIOS? Juan 15:14 NTV <>Ustedes SON MIS AMIGOS si hacen lo que yo les mando>>. Sencillo verdad, la OBEDIENCIA NOS PERMITE SER AMIGOS de DIOS.
Entonces la amistad implica una serie de condiciones, la cuestión es, ¿cuántos estamos DISPUESTOS a CUMPLIR ESAS CONDICIONES?
Sugerencias para que comiencen con sus CONVERSACIONES con DIOS:
1_ COMPRENDER quién es ÉL, y quién eres TÚ, y cada segundo te encontrarás conversando con tu sanador, tu restaurador, tu proveedor, tu Padre, tu consolador, etc.
2_ Lo normal es que muchos PREPARAMOS una LISTA para nuestra conversación. Pero muchas veces, ENCONTRAREMOS que Él QUIERE DECIRNOS COSAS y DEBEMOS DEJAR nuestra LISTA a un lado.
3_ Más que un HÁBITO, CONVERSAR con DIOS, debe CONVERTIRSE en la EXPERIENCIA más PLACENTERA para todos.
Ximena de Camacaro
Excelente
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