¡BROMAS!
Hemos escuchado decir: "ENTRE BROMA y BROMA, la VERDAD se ASOMA".
Muchas veces no sabemos cómo decir la verdad a una persona y es allí donde tomamos las bromas como una herramienta para dar a conocer esas verdades. Y las bromas podrían llegar a ser lo más cómodo que hay, pero también podría ubicarnos en el terreno de la deslealtad o hipocresía.
Es una falta de honestidad con los demás, no tener el valor de decirles la verdad en todo momento acerca de aquello que está fracturando la relación, de aquello que no los deja avanzar, aquello que los destruye y que no los deja crecer como personas. Y entiendo que hay verdades que no son fácil hablarlas, pero es necesario aprender a decirlas.
Por qué en lugar de estar mandando mensajes subliminales a través de bromas, mejor no decidimos tener actos de total honestidad y transparencia con todo el mundo, de tal forma que: se SANEN DIFERENCIAS en las relaciones, se DEFINA si REALMENTE DEBO O PUEDO ESTAR con determinada persona. La verdad es esencial, para definir toda situación en la vida.
Proverbios 26:18-19 NTV <<Tanto daña un loco que dispara un arma mortal como el QUE MIENTE a un AMIGO y luego le dice: «SOLO ESTABA BROMEANDO».
El que le MIENTE a sus AMIGOS, escondiéndose en las bromas, es comparado con un psicópata capaz de herir a alguien sin ningún tipo de remordimiento.
El PROBLEMA es que las BROMAS le RESTAN IMPORTANCIA a VERDADES que pueden CAMBIAR VIDAS. Y no solo esto, sino que las relaciones que se desarrollan entre chistes y bromas, son amistades muy SUPERFICIALES, donde ambas partes mueren por decirse lo que piensan o sienten, pero se contienen y deciden caer en un juego tonto y desgastador de tratar que los demás puedan interpretar la broma y sacar sus propias conclusiones.
Otro problema, es que cuando se dice una VERDAD BROMEANDO, se puede CREAR CONFUSIÓN; la persona que lo hace puede llegar a creer que se está comiendo el mundo en un asunto y no es así, solo le está dando una mordida. Puede caer en la confusión de creer que está haciendo las cosas correctas y mentira, vive envuelto en la mediocridad.
La otra posición que podemos asumir es, DECIR la VERDAD SIN IMPORTAR las PALABRAS que USAMOS, lo directos que podamos VERNOS, lo hirientes que podamos ser. El problema es que queremos ser tan sinceros, que en ocasiones caemos en *la OFENSA*, en lenguajes fuertes y destructivos que no edifican a quienes nos escuchan:
Efesios 4:29 NTV <<No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que TODO LO QUE DIGAN SEA BUENO y ÚTIL, a FIN de que SUS PALABRAS RESULTEN de ESTÍMULO para quienes las oigan>>.
Las bromas son bromas hasta cierto punto, pero NO ESTIMULAN a la NECESARIA EDIFICACIÓN de las RELACIONES. Más bien, cuando una conversación únicamente gira a través de chistes, bromas, cansa, agota, llega el punto de no querer compartir con la otra persona, porque no se encuentran conversaciones afines, temas relevantes y productivos.
Y uso este versículo de Efesios, porque cuando el emisor, ve que su oyente no logra captar el mensaje, entonces comienza a subirle el tono, caemos en la ofensa, lenguajes obscenos, palabras despectivas, para que de alguna manera el receptor logre descifrar la verdad que les queremos trasmitir, pero caemos en el riesgo de dejar de ser luz para alguien y tener actitudes que Dios desaprueba.
Entonces, podemos llegar a tener amistades sólidas, pero para esto es importante:
1 _ NO ADORNAR la VERDAD con BROMAS. Sino tratar de ser lo más directo posible con esos temas que lo requieren.
2_ Decir la VERDAD, sin USAR un LENGUAJE DESTRUCTIVO, más bien, una verdad acompañada de una gran dosis de sinceridad por el bienestar del otro.
3. Use las BROMAS para SUAVIZAR conversaciones, PERO JAMÁS para TAPAR VERDADES.
Ximena de Camacaro
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