Una GRAN CELEBRACIÓN

Una GRAN CELEBRACIÓN.

Muchos países hoy están celebrando el nacimiento más conocido de la historia; el NACIMIENTO de JESÚS. Pero la mayoría de personas no alcanzan a comprender lo que realmente deberíamos celebrar. 

Isaías 9:6 NVI << Porque NOS HA NACIDO un NIÑO, se nos ha concedido un hijo; la SOBERANÍA REPOSARÁ sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: CONSEJERO ADMIRABLE, DIOS FUERTE, PADRE ETERNO, PRÍNCIPE de PAZ>>.

Isaías profetizó sobre Jesús muchos años antes de su nacimiento, y habló de todo el poderío, majestuosidad que implicaría el nacimiento de este niño. 

Lo primero que dijo fue: la SOBERANÍA REPOSARÁ SOBRE sus HOMBROS, ese hermoso niño nacería con una *AUTORIDAD PLENA sobre cielos y tierra. Y es importante saber esto, porque esa SOBERANÍA IMPLICA un poder, una COMPETENCIA Total, ¿Pero soberanía sobre qué? Sobre las circunstancias que vivimos, sobre absolutamente todo. Y el conocer esto nos ayudará a descansar en el Señor y en ese poder para transformar esa situación. 

Ese día nació un CONSEJERO ADMIRABLE, nos presenta a Jesús como UN HACEDOR de GRANDES PLANES. Él es nuestro mejor consejero para todo, y cuando comenzamos a depender más de Él y menos de nosotros, los reveses de la vida serán menos, los riesgos que asumiríamos serían menos y las posibilidades de fracasar serían menores. Él es hacedor de grandes planes para cada uno de nosotros. 

Ese día nació un DIOS FUERTE o INVENSIBLE, capaz de hacerle frente a cualquier adversidad. Los problemas tienen la capacidad para debilitarnos, pero Jesús, el invencible, tiene el poder para hacerle frente y vencerlos. 

También sería un PADRE ETERNO, que estaría con nosotros hasta el fin del mundo. 

Nació el PRÍNCIPE de PAZ, ÉL no ofrece paz, es la PERSONIFICACIÓN de la PAZ. En medio de cualquier situación adversa, Jesús nos dará una paz como el mundo no la puede dar, y será una paz que sobrepasa y todo nuestro entendimiento. 

Así que hoy no celebramos un nacimiento sencillo, celebramos el nacimiento de un niño que luego se convirtió en un hombre y trajo consigo esperanza, amor, consuelo, paz, gozo, promesas, bendiciones, salud, justicia, restauración, provisión, y pare de contar, muchas cosas grandes y maravillosas sobre nuestras vidas. 

Por eso, hoy el mundo entero debe sentirse pleno y afortunado de conocer lo que ocurrió en ese pesebre, los magos lo celebraron y le trajeron regalos, nosotros lo celebramos y lo recibimos como nuestra mayor bendición de Dios padre. 

Deseo que ese PRÍNCIPE de PAZ, les dé la paz en medio de cualquier situación. 

Deseo que ese DIOS INVENCIBLE, les ayude haciendo frente a cualquier problema hasta que lo puedan vencer. 

Deseo que ese PADRE ETERNO, los acompañe siempre. 

Deseo que ese CONSEJERO ADMIRABLE, les dé la sabiduría necesaria para encaminar sus vidas. 

Feliz Natividad. 

Ximena de Camacaro