Un TRAGO AMARGO NECESARIO
Lucas 22:42 “Padre, si quieres, NO ME HAGAS BEBER ESTE TRAGO AMARGO; pero *NO SE CUMPLA MI VOLUNTAD, sino la TUYA*”.
En los tiempos de sufrimientos muchos quisiéramos conocer que nos deparará el futuro, o algo tan sencillo como comprender la razón de nuestro sufrimiento. Jesús sabía las dos (2) cosas: lo que le esperaba para su futuro, y por qué tenía que enfrentar esa prueba. Pero aun conociendo el plan de Dios, no pudo evitar caer en angustia. Sabía que le esperaba momentos duros, maltratos físicos, compadecer ante las autoridades terrenales como si fuera un malhechor, y a la final ser condenado a morir crucificado. Así que tomó la decisión de orar una y otra vez, pero aun así la angustia iba creciendo en lugar de disminuir.
Aunque sabía que debía beber un trago amargo, también reconocía que “ERA UN TRAGO AMARGO NECESARIO”. Así mismo hay tragos amargos que algunas veces nosotros debemos beber pero que detrás de ellos hay un propósito tan sublime que cuando veamos los resultados, esos tragos amargos se convertirán en momentos de inspiración para muchos.
Pero aun reconociendo que detrás de este trago, venía una segunda oportunidad para la humanidad, Jesús clamaba: ¡NO ME HAGAS BEBER ESTE TRAGO AMARGO! Y enseguida dijo: ¡No se haga como yo quiero, sino lo que quieres tú! ¡hágase tu voluntad! Fueron momentos donde expresó su angustia, pero también una evidencia de su rendición a la voluntad del Padre.
¿Cuántas veces ante la adversidad podemos orar y decir: "HAZ TU VOLUNTAD Y NO LA MÍA"? Creo que pocas. Si Dios tarda en responder y manifestar su voluntad, nosotros decidimos no esperar y actuamos precipitadamente. Y esta toma precipitada de decisiones en ocasiones se debe a que las RESPUESTAS de Dios o no son las que esperamos o no llegan en el tiempo deseado por nosotros.
Algunos enseñamos que Dios tiene tres formas de responder: 1. Puede decirnos: "NO, porque no te conviene", 2. "ESPERA, porque no es el tiempo", 3. " SI, porque es el tiempo y mi voluntad". Y la respuesta ante el clamor de Jesús fue: ¡NO PUEDO EVITAR QUE BEBAS ESTE TRAGO, es NECESARIO QUE LO BEBAS! aparentemente fue una respuesta negativa para Jesús, pero acertada para la humanidad. Este trago amargo no había forma de evitarlo.
Esperar RESPUESTAS ALINEADAS a la VOLUNTAD de DIOS por lo general genera IMPACIENCIA, y es allí donde nos apresuramos a decidir sin su consentimiento, luego vienen resultados inesperados, entonces exclamamos cosas como: ¡actúe precipitadamente! ¡fui ligero en esta decisión! ¡no debí hacerlo! en fin...
Tampoco RENDIMOS nuestra VOLUNTAD a Dios por “FALTA de CONFIANZA” para creer lo que dice la escritura que su voluntad es BUENA, AGRADABLE y PERFECTA, sean cierto. Solamente el día que internalicemos que sus planes para nosotros son de BENDICIÓN y NO DE CALAMIDAD como lo expresó el profeta Jeremías, rendiremos nuestra voluntad a Él.
Lucas 22:43 “Entonces se le apareció un ángel del cielo para fortalecerlo. Pero, COMO ESTABA ANGUSTIADO, SE PUSO A ORAR CON MÁS FERVOR, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra”.
¿Qué hacemos cuando una situación se acrecienta? ¿AUMENTAMOS LAS ORACIONES O MENGUAMOS EN ELLAS? ¿Son FERVOROSAS nuestras oraciones? ¿LA ORACIÓN TERMINÓ CON LA ANGUSTIA DE JESÚS?
Quiero irme al momento en la Cruz del calvario, Jesús no solo sabía que debía beber un trago amargo, sino que cuando llegó el momento de beberlo, y aunque un ángel había bajado a fortalecerlo, su angustia aumentó y lo vemos narrado en el Evangelio de Mateo. Minutos antes de su muerte exclamó: <<Como a las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: — Elí, ELÍ, ¿lama sabactani? (que significa: “ DIOS MÍO, DIOS MÍO, ¿POR QUÉ ME HAS DESAMPARADO?”). Mateo 27:46 NVI
¿Alguna vez te has SENTIDO como SI DIOS TE HUBIESE ABANDONADO? ¿Ahora ante esta crisis te sientes desamparada(o) por el Señor?
Quizás lo puedas haber sentido o lo sientas, pero no ha sido así, el Señor siempre ha estado allí en cada momento difícil de tu vida, en los momentos de angustia, de preocupación, de soledad, de pérdidas, pero muchas veces el dolor es tan grande que no nos permite sentir su presencia.
El Padre estaba allí en medio del sufrimiento de Jesús más Él no lo sentía. El pecado creó una separación entre Dios y Jesús, por eso es que enseño hoy que “era un TRAGO AMARGO NECESARIO”, era necesario que lo bebiera para libertarnos del pecado y reconciliarnos con Dios. Su grito salió desde sus entrañas, así que estamos en el derecho de desgarrar nuestro corazón delante del Señor y decirle lo que sentimos, saben una cosa: "UN CORAZÓN CONTRITO y HUMILLADO el Señor no lo desprecia".
Pero había algo que estaba por encima de cualquier sufrimiento físico o emocional que pudiera experimentar y era cumplir con la voluntad del Padre. Tu y yo nos convertimos en ese motor para el cumplimiento de un PLAN DIVINO, y esto hizo que el dolor físico pasara a un segundo plano, para eso había venido a esta tierra, para cumplir la voluntad de su Padre.
¿Estamos DISPUESTOS a dejar a un lado nuestros DOLORES FÍSICOS o EMOCIONALES para SEGUIR ADELANTE con el PLAN de DIOS, así esto implique beber algunos tragos amargos?
HAY TRAGOS AMARGOS al MOMENTO de BEBERLOS, pero los BENEFICIOS POSTERIORES mostrarán que valió la pena tomarlos.
Ximena de Camacaro.
Comentarios
Publicar un comentario