Un ÁRBOL CAÍDO
Un ÁRBOL CAÍDO.
No fuimos diseñados solo para sentir un placer irracional ante los logros conseguidos, fuimos creados como seres pensantes y la RAZÓN es precisamente LO QUE NOS DIFERENCIA de la NATURALEZA SALVAJE. Y hoy veremos como un amor desmedido por las riquezas y el poder pueden llevarnos a perder la razón, y asumir consecuencias desastrosas en la vida.
A través de la historia del rey Nabucodonosor podremos ver, como el ser humano puede llegar a florecer y alcanzar la cúspide, pero no saber cómo manejar los triunfos y después ver las más grandes caídas. De su experiencia podríamos decir que es una transición del orgullo a la humildad.
En Daniel 4, el mismo Rey Nabucodonosor relata la forma como Dios procesó su orgullo. Manifestó como él vivía en su palacio feliz y lleno de prosperidad. Pero un día tuvo un sueño que lo aterrorizó, buscó todos los sabios, magos, hechiceros, astrólogos, para que lo interpretarán y ninguno lo pudo hacer, hasta que Daniel, un joven sabio y temeroso de Dios, pudo hacer su interpretación.
En los versículos 10 en adelante de este capítulo se relata el sueño y su interpretación (les invito a leerlo). En Daniel 4:14 NVI vemos la instrucción que recibió el rey en su sueño: <<y que a voz en cuello me gritaba: “¡DERRIBA el ÁRBOL y CÓRTALE las RAMAS; ARRÁNCAME las hojas y ESPARCE los frutos! ¡Haz que las bestias huyan de su sombra, y que las aves abandonen sus nidos!>>
A través de este sueño, Dios le estaba revelando a Nabucodonosor la forma como trataría con su vida. Su grandeza, poderío y dominio fue comparado con un árbol frondoso, que tendría que ser *DERRIBADO, CORTADO, ARRANCADO y ESPARCIRDO*, únicamente se dejaría el tronco del árbol y sus raíces. Su mente sería *TRASTORNADA por 7 años*, tiempo en que sería procesado.
En los versículos 22 en adelante de este capítulo, Daniel interpretó el sueño: El ÁRBOL FRONDOSO, era Nabucodonosor con su poderío y majestuosidad. Él perdería su cordura, sería derribado y tendría que vivir por 7 años entre animales, hasta que reconociera que su poderío se lo había concedido el Señor y no como él llegó a pensar, que todo era el resultado de su esfuerzo personal. El tronco y las raíces que quedaban, era una representación de la recuperación que tendría de todo su poder.
Pero Daniel conociendo la bondad del Dios al que servía, procedió a aconsejar al rey, <<Por lo tanto, yo le ruego a Su Majestad aceptar el consejo que le voy a dar: RENUNCIE usted a sus PECADOS y ACTÚE con justicia; RENUNCIE a su MALDAD y sea BONDADOSO con los oprimidos. Tal vez entonces su prosperidad vuelva a ser la de antes». Daniel 4:27 NVI
El Consejo de Daniel consistía en ACTUAR con JUSTICIA y ABANDONAR su PECADO, también debía RENUNCIAR a su MALDAD y en lugar de esta AYUDAR a los POBRES.
¿Cuántas veces nos pasa igual? queremos que DIOS NOS DÉ DIRECCIÓN de cómo OBRAR en un momento, pero NOS CUESTA OBEDECER sus CONSEJOS. Dios no actúa sin dejarnos saber lo que hará, pero la altivez de los humanos es tan terrible que no nos deja actuar con sabiduría.
Un año después, Nabucodonosor exclamó: «¡ MIREN la gran Babilonia que he construido como capital del reino! ¡La HE CONSTRUIDO CON MI GRAN PODER, para mi propia honra!» Daniel 4:30 NVI
Este hombre tuvo un año para reflexionar y recapacitar en la advertencia de Dios, pero en lugar de hacer cambios radicales lo que hizo fue aumentar su iniquidad, crecer en su prepotencia, así que Dios actuó.
Tres (3) cosas, aprenderemos de esta historia.
1_ Una AUTORIDAD PÉRDIDA, a causa de la necedad ante las advertencias de Dios.
Daniel 4:31-32 NVI <<No había terminado de hablar cuando se escuchó una voz que desde el cielo decía: «Este es el decreto en cuanto a ti, rey Nabucodonosor. Tu AUTORIDAD REAL se te ha quitado. Serás APARTADO de la GENTE y VIVIRÁS entre los ANIMALES salvajes; comerás pasto como el ganado, y SIETE AÑOS transcurrirán HASTA que RECONOZCAS que el ALTÍSIMO es el SOBERANO de todos los reinos del mundo, y que se los entrega a quien él quiere».
2_ Una SENTENCIA CUMPLIDA, debemos saber que de Dios nadie se burla, cosechamos lo que sembramos. Daniel 4:33 NVI <<Y al instante se cumplió lo anunciado a Nabucodonosor. Lo separaron de la gente, y comió pasto como el ganado. Su cuerpo se empapó con el rocío del cielo, y hasta el pelo y las uñas le crecieron como plumas y garras de águila>>.
3_ Un JUICIO RECOBRADO. Daniel 4:34 NVI <<Pasado ese tiempo yo, Nabucodonosor, elevé los ojos al cielo, y RECOBRÉ el JUICIO. Entonces ALABÉ al Altísimo; HONRÉ y GLORIFIQUÉ al que vive para siempre: Su dominio es eterno; su reino permanece para siempre>>.
Miren las expresiones de este Árbol Caído, después de ser procesado: <<Me es grato darles a conocer las señales y maravillas que el DIOS ALTÍSIMO HA REALIZADO en MI FAVOR. ¡Cuán grandes son sus señales! ¡Cuán portentosas son sus maravillas! ¡Su reino es un reino eterno! ¡Su soberanía permanece de generación en generación!>> Daniel 4:2_3 NVI
Me pregunto, ¿Hasta dónde nos puede llevar el ORGULLO? ¿Saben que los ALTIVOS son HUMILLADOS por Dios?
Lo interesante es aprender que a los humildes les da gracia.
¿Qué tenemos que perder para CENTRARNOS en Dios?
Ximena de Camacaro
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