Tiempos de REFRIGERIO
Todos los humanos cuando nos vemos sumergidos en diferentes situaciones que nos desestabilizan emocional y espiritualmente, quisiéramos que nos llegaran tiempos de refrigerio, tiempos de regocijo y paz.
Y al ver que estos tiempos no llegan por sí solos, tratamos de crearlos de mil maneras, trabajando arduamente para conseguir tiempos de estabilidad financiera, tomamos decisiones que creemos traerán un descanso total, pero a la final, vemos que seguimos debatiéndonos en las mismas angustias una y otra vez.
Después de la muerte de Jesús, el Apóstol Pedro predicó a un grupo de personas, y en su mensaje, les habló de cómo los líderes religiosos y la multitud habían crucificado al Señor y aunque lo habían hecho por ignorancia, esto era parte de un plan divino. Y dentro de este mensaje, les dio un *SECRETO para que llegarán TIEMPOS de REFRIGERIO a sus vidas*.
Hechos 3:19-20 NTV <<Ahora pues, ARREPIÉNTANSE de sus pecados y VUELVAN a Dios para que sus pecados sean borrados. Entonces, de la PRESENCIA del SEÑOR VENDRÁN TIEMPOS de REFRIGERIO y él les enviará nuevamente a Jesús, el Mesías designado para ustedes>>.
Una de nuestras más GRANDES EQUIVOCACIONES es CREER que lo MATERIAL PUEDE SOLUCIONAR ALGUNAS CARENCIAS del ALMA y del espíritu y no es así. Los TIEMPOS de REFRIGERIO, son momentos de regocijo para el alma y este tipo de necesidades solamente son suplidas por el Señor. Lo demás que intentemos hacer para traer alivio al alma son soluciones pasajeras, momentáneas.
Dos cosas necesitamos hacer para disfrutar de tiempos de refrigerio, de alivio, de paz:
1_ ARREPENTIRNOS de los pecados. El ARREPENTIMIENTO, tiene que ver con un dolor de corazón por haber hecho lo malo. Por lo tanto, encierra un cambio en la MANERA de VIVIR y de PENSAR.
2_ VOLVERNOS a Dios. Hay personas que jamás llegan a tener una conversión total, sienten tristeza por sus conductas, pero no cambian de dirección.
Se supone que una vez que decidamos caminar con el Señor, podamos experimentar tiempos de refrigerio para nuestra alma, pero estos tiempos están determinados no sólo por una confesión de nuestros pecados, sino que también debemos apartarnos de ellos, la biblia dice, "quién confiesa su pecado Y SE APARTA alcanzará misericordia". Dejar el pecado al lado es algo difícil porque implica romper con ataduras, cambiar malos hábitos, pero cuando logramos desprendernos de esto, es como si nos quitáramos un gran peso de encima.
No podemos aspirar a obtener un beneficio de parte de Dios, si no estamos dispuestos a arrepentirnos de nuestros pecados. El arrepentimiento es lo único que trae como resultado una RENOVACIÓN ESPIRITUAL.
Vamos a orar para que *el Señor nos dé la FUERZA de VOLUNTAD* necesaria para hacer los cambios que necesitamos en la vida. Es la oportunidad de experimentar esos tiempos de refrigerio que nos ofrece el Señor.
Ximena de Camacaro
Comentarios
Publicar un comentario