SANADOS por HERIDAS

SANADOS por HERIDAS.

Martín Lutero decía: Existen tres cosas que nos enseñan a conocer a Dios: La BIBLIA, la ORACIÓN y el DOLOR

Y es totalmente cierto, por mi experiencia creo que el DOLOR, es la que nos impulsa a ORAR y a conocer las ESCRITURAS. De lo contrario estamos muy ocupados para tener una vida de oración y menos para escudriñar la Biblia. 

Es así como en ocasiones, el ser humano tiene que pasar por procesos fuertes de dolor, para ser sensibilizados. Y cuando somos procesados a través del dolor, se despiertan tantos sentimientos como la ira, la frustración, tristeza, angustia, impotencia, soledad y muchos más. Estas emociones que surgen de las pruebas no permiten que comprendamos los propósitos de ella, pero al final, vemos todo con tanta claridad y entendemos que esas heridas sufridas, son la mayor muestra de amor de Dios. 

Hay un proceso por el cual creo que hemos pasado todos: SER HERIDOS para SER SANADOS. Dirás, ¡NO ENTIENDO! Y hablo de heridas, porque cuando Dios permite algunas circunstancias, eso es lo que sentimos, es como si la mano de Dios se hubiese posado sobre nosotros con total fuerza. Es lo que sentimos cuando aparece una enfermedad que se sale de control, o cuando perdemos un ser querido y sentimos un dolor desgarrador, o tenemos una gran pérdida económica y entramos una frustración terrible, porque todo lo que signifique pérdida, va ocasionando una mezcla de sentimientos, que al no ser bien canalizados se traducen en heridas.

Job 5:18 NTV <<Pues aunque ÉL HIERE, también VENDA LAS HERIDAS; ÉL GOLPEA, pero sus MANOS también SANAN>>.

Hay heridas amargas al principio, pero dulces al final, como son las heridas que Dios permite para ayudarnos a cambiar aspectos desagradables de nuestras vidas. Es difícil creer que el DIOS que SANA, PRIMERO tenga que HERIRNOS, porque nuestro entendimiento no concibe las heridas como una muestra de amor, pero ¿DÓNDE recibimos la MAYOR DEMOSTRACIÓN de AMOR de CRISTO? el día fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. Sus heridas, fueron heridas dulces, heridas de amor, de perdón, de restauración.  

Muchas veces no entendemos la gravedad de nuestros pecados y como estos generan consecuencias sobre nosotros, de allí que pocas veces se busque un cambio intencional. Queremos los beneficios de Dios, más no las correcciones que realiza. El profeta Oseas, hace un llamado al arrepentimiento y dice que DIOS NOS HIERE, PERO TAMBIÉN NOS SANA

Oseas 6:1 NVI <<¡Vengan, volvámonos al Señor! Él NOS HA DESPEDAZADO, PERO NOS SANARÁ; NOS HA HERIDO, pero NOS VENDARÁ>>.

Si hoy sentimos que estamos siendo heridos por Dios, veámoslo como la mayor demostración de amor, ÉL podría haber decidido dejar que nos consumiéramos en nuestros pecados, pero no lo hizo. DECIDIÓ, por AMOR HERIRNOS PARA luego SANARNOS

El Salmista dijo lo siguiente: Salmos 147:3 NTV << Él SANA a los de CORAZÓN QUEBRANTADO y les VENDA las HERIDAS>>. 

Oremos para que el Espíritu Santo nos ayude a VER las HERIDAS OCASIONADAS por el DOLOR, como las MANIFESTACIONES MÁS GRANDES de su AMOR

OREMOS para que COMPRENDAMOS que HAY HERIDAS QUE SANAN, que enderezan nuestros comportamientos, que nos ayudan a valorar más las personas, que nos ayudan a acercarnos a Dios. 

Demos gracias PORQUE CRISTO SIN MERECERLO, ACEPTÓ SER HERIDO por nuestras transgresiones, y GRACIAS a sus HERIDAS que desencadenaron en la muerte, hoy tu y yo somos grandemente bendecidos. 

Recuerden siempre: Nuestra HERIDAS de HOY, tienen un PROPÓSITO para MAÑANA

Ximena de Camacaro 



 

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