QUERER ES PODER

QUERER es PODER. 

Hay tantas situaciones que quisiéramos tener el poder de cambiar en los demás y de hecho tratamos de hacerlo en nuestras fuerzas, pero la mayoría de las veces vemos que no sucede nada. 

Es así como muchos buscamos la forma de interferir en la voluntad de alguien, porque creemos que necesitan algunos ajustes en sus modelos de pensamiento y de conducta. Pero al querer ayudarlos, nos encontramos con una pared, que por lo general nos caracteriza a muchos, y es lo voluntariosos o caprichosos que podemos llegar a ser. 

Pero Dios si puede tomar la voluntad de alguien y cambiarla. Filipenses 2:13 NVI << *PUES DIOS es QUIEN PRODUCE en ustedes TANTO EL QUERER COMO EL HACER* para que se cumpla su buena voluntad>>.

El Señor despierta en nosotros el deseo de hacer lo que a ÉL le agrada y nos da el poder para lograrlo, y podríamos decir: *QUERER es PODER*. 

*El QUERER* tiene que ver con los sentimientos, es lo que *NOS IMPULSA* a tomar decisiones acertadas y otras equivocadas, y la biblia dice que no hay nada más engañoso que nuestro corazón. Mientras que *el HACER*, nos lleva a concretar esas decisiones sin importar los resultados que obtengamos.

Pero ¿qué sucede cuándo NOS NEGAMOS a RECIBIR la AYUDA INCLUSO de DIOS, cuando es su voluntad la que no queremos obedecer? 

La buena noticia es que Dios no nos dejó solos con esta lucha que tenemos para obedecerle, y decidió intervenir *PRODUCIENDO en nosotros TANTO el QUERER como el HACER por su buena voluntad*. Dios nos ofrece su ayuda, y nos da el deseo de hacer lo que a ÉL le agrada. 

Mientras una persona no se ubique en el terreno de la vulnerabilidad como para reconocer sus problemas, jamás buscará la ayuda que necesita. Pero los que están en su entorno y que están viendo esta situación, mi propuesta es que comiencen a orar, pidiendo a Dios que produzca en esas personas el querer como el hacer por su buena voluntad. 

La pregunta es, ¿Por qué inclinarnos a obedecer la voluntad de Dios? Y la respuesta es, porque Dios tiene el poder de tomar cualquier situación y sacar un provecho de esto. Romanos 8:28 dice <<.... *DIOS DISPONE TODAS LAS COSAS PARA EL BIEN* de quienes lo aman, .....>> 

 Esto no quiere decir que todo lo que viviremos será bueno, lo que si nos enseña es que aún las cosas difíciles obrarán a nuestro favor, cuando hemos decidido obedecer la voluntad del Señor. 

Dios pone a nuestra disposición todos sus recursos para que hagamos su voluntad a través del Espíritu Santo, pero además pondrá otros recursos como (personas piadosas, su palabra, una medida de fe), y así hacer lo que a Él le agrada. En medio de un mundo en caos, DIOS TIENE el PODER PARA QUE TODO OBRE para nuestro bien. 

Nuestra perspectiva para con Dios no debe ser QUE NOS BRINDE TODO PARA SER FELICES, sino que nos brinde todos sus recursos para que lleguemos a alcanzar nuestro propósito divino y podamos estar capacitados para hacer lo que a ÉL le agrada. 

Pero hay algo claro en este versículo de Romanos, y es que *TODOS ESOS Recursos están a DISPOSICIÓN de QUIENES LO AMAN*, parece algo egoísta de parte del Señor, y no lo es, la realidad es que sólo amando a Dios se nos hará más fácil trabajar en cumplir su voluntad. 

¿Nuestra OBEDIENCIA a DIOS está CONDICIONADA a una situación buena? 

¿Nuestras convicciones están firmes en todo momento, buenos o malos? 

Hebreos 13:21 NVI <<Que él los CAPACITE en TODO lo BUENO para HACER su VOLUNTAD. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada.... >>

Cuando dice: *Dios PRODUCE el QUERER como el HACER*, quiere decir que limpia primero el interior del vaso y luego su exterior. Él produce cambios radicales internos que se verán reflejados en cambios radicales externos. 

Hoy les invito a ORAR por aquellos seres queridos que sabemos NECESITAN de una INTERVENCIÓN DIVINA para CAMBIAR y pidamos a Dios que produzca en ellos el querer como el hacer por su buena voluntad. 

Vamos a AGRADECER por aquellos que han ORADO u ORAN por nosotros y reconozcamos que muchos de nuestros cambios obedecen a esas oraciones y no a un cambio que decidimos dar solos. 

Ximena de Camacaro