¿HACIA DÓNDE ESTÁS MIRANDO?

¿HACIA DÓNDE ESTÁS MIRANDO?

Nuestra MIRADA determina nuestro OBJETIVO. 

Todos quisiéramos avanzar en nuestras familias, finanzas, relación con Dios, sueños personales, pero los resultados no son congruentes con las inversiones de tiempo o recursos que hacemos. Y nos preguntamos, ¿Por qué pasa esto? Y la respuesta en muchos casos es porque NO TENEMOS UN ENFOQUE HACIA UNA SOLA DIRECCIÓN. 

Y que mejor ejemplo de lo que sucede cuando perdemos el enfoque en un momento en la vida que el del Apóstol Pedro. 

Entonces Pedro lo llamó: —Señor, si realmente eres tú, ORDÉNAME que vaya hacia ti CAMINANDO SOBRE el AGUA. —Sí, ven —dijo Jesús. Entonces Pedro se bajó por el costado de la barca y CAMINÓ SOBRE el AGUA hacia JESÚS, pero CUANDO VIO el FUERTE VIENTO y las OLAS, se ATERRORIZÓ y COMENZÓ a HUNDIRSE. —¡Sálvame, Señor! —gritó. Mateo 14:28‭-‬30 NTV

Cuando Pedro le dijo a Jesús: ¡ORDÉNAME que vaya hacia ti CAMINANDO SOBRE el AGUA! creeríamos que estaba actuando con una convicción absoluta, pero cuando VIO el fuerte viento y las olas se ATERRORIZÓ y COMENZÓ a HUNDIRSE. 

Igual nos sucede a muchos, creemos que tenemos una convicción absoluta en Dios para enfrentar situaciones difíciles, pero cuando se presenta una situación que se sale de nuestro control, y vamos allí en camino comenzamos a dudar de las decisiones que tomamos, y nos comenzamos a hundir en la duda, la indecisión. Es allí donde muchos abortan grandes proyectos, destruyen relaciones, fracasan en su relación con Dios. 

¿Crees que tu MIRADA está puesta SIEMPRE en DIOS? 

¿Alguna vez le has PEDIDO a DIOS que te PERMITA CAMINAR SOBRE una CIRCUNSTANCIA? 

¿En algún momento HAS SENTIDO que estás CAMINANDO sobre AGUAS? 

Pedro VIO un FUERTE VIENTO, se ATERRORIZÓ y se HUNDIÓ ¿HACÍA DÓNDE estás MIRANDO ¿hacía DIOS o hacía la CIRCUNSTANCIA? Esto es importante tenerlo claro, porque el LUGAR DÓNDE esté tu MIRADA, será lo que te SOSTENGA sobre las AGUAS. 

Pedro dio un grito de auxilio: ¡SÁLVAME! El grito que quizás hemos dado todos en algún momento. Y el auxilio de Jesús no tardó, dice la escritura:

Mateo 14:31‭-‬32 NTV <<De inmediato, Jesús EXTENDIÓ la MANO y lo AGARRÓ.  — TIENES TAN POCA FE—le dijo Jesús—. ¿Por qué DUDASTE de mí? Cuando subieron de nuevo a la barca, el viento se detuvo>>.

Jesús extendió la mano y lo agarró, pero también le cuestionó su fe. De algo podemos estar seguros y es de que DIOS ATENDERÁ nuestros GRITOS de AUXILIO, porque es su NATURALEZA, AYUDAR a sus hijos cuando lo necesitemos. Pero eso no exime que nos preguntemos como lo hizo con Pedro: ¿Por qué DUDASTE de mí?

Lo ideal NO ES SOLO CAMINAR en la diréccion que nos invita el Señor, es APRENDER A CAMINAR, VIÉNDOLO y sin quitar nuestra mirada de Él, así los VIENTOS y las OLAS nos AZOTEN. 

El TEMOR puede ENTRAR en un segundo, PARALIZARNOS y TRATAR de HUNDIRNOS, pero tendremos que sacar EL ÍMPETU que tuvo Pedro al PRINCIPIO, para NO SOLO BAJARNOS de la BARCA, sino para RECONOCER que sí DIOS NOS IMPULSA a BAJARNOS a las AGUAS (y tomar decisiones acertadas en Él), jamás permitirá que una adversidad nos destruya. 

Nuestra FE, es lo ÚNICO que NOS MANTENDRÁ a FLOTE sobre las AGUAS, por eso es tan importante estar claros y preguntarnos siempre, ¿HACIA DÓNDE ESTAMOS MIRANDO?

Ximena de Camacaro