El FINAL DE LA VIDA NO ES EL FINAL
El FINAL de la VIDA NO ES EL FINAL.
Muchas personas piensan que con la muerte termina todo, pero no es así. Es por eso que pensar en temas como la muerte generan angustia y una tristeza sin esperanza porque creemos que es el final para todas las cosas. Y si bien es cierto que termina todo lo que implica el plano terrenal, como dejar una familia sola, dejar un negocio en manos de terceros, dejar títulos, dejar un vacío en los seres que nos aman, dejar amistades. *El FINAL de este CICLO SE CONVIERTE en la APERTURA de un CAMINO ETERNO*.
Cuando llegó el momento de Jesús ser crucificado, esto despertaría un gran dolor en sus seguidores, pensando que hasta allí llegaría todo, pensando que ese camino que habían transitado con ÉL era demasiado corto, tres (3) años. En muchas oportunidades Jesús les dio señales, diciéndoles verdades como que: *Si el grano no cae a la tierra y muere, no puede reproducir la semilla*, *el templo sería destruido, pero en 3 días sería levantado*. Pero a pesar de sus discípulos conocer estas verdades, no las podían internalizar, es así como cuándo predice su muerte, el Apóstol Pedro se opone a esta enseñanza. Me imagino que, a sus discípulos, les costó entender esta parte del propósito de la vida de Jesucristo. Se sintieron afortunados de ser partes de la entrega de un mensaje tan esperanzador, de haber aprendido tantas cosas con su maestro, de haber presenciado milagros a su lado, pero era difícil comprender que la muerte terminaría con todo de un momento a otro.
No comprendían, que *El FINAL de su VIDA NO era el FINAL, sino era el momento crucial de conciliar al mundo con el Padre celestial*, los cuales habían sido separados a causa del pecado del hombre. La muerte de Jesús, fue como llegar a la cumbre de la parte de un plan terrenal, pero que no se culminaría hasta que venga a buscarnos y llevarnos a todos a un hogar celestial.
Igual nos sucede a nosotros, creemos que los años de vida que Dios le ha dado a cada persona son muy pocos, y son muchas las cosas que les quedaron pendientes por hacer, que quizás la muerte se apresuró porque se trataba de un niño, joven o adulto y tenían una vida por delante, que no tuvo oportunidades o tenía tantas puertas abiertas en un área y no las pudo aprovechar, porque *siempre miramos la MUERTE en FUNCIÓN a PÉRDIDA*, y si bien es cierto que se pierde un ser querido, esa persona realmente no perdió sino que ganó, porque pasó a una eternidad con Dios.
Y Jesús les dijo las siguientes palabras: Juan 14:1-4 NTV »No dejen que el corazón se les llene de angustia; *CONFÍEN en DIOS y CONFÍEN también en MÍ. En el HOGAR de MI PADRE*, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar? Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy. Y ustedes conocen el camino que lleva adonde voy>>.
Sus discípulos habían caminado con Él por tres años, pero ahora necesitaban hacer algo más que caminar con ÉL, *NECESITABAN ELEVAR sus CREENCIAS a un PLANO de una CONFIANZA ABSOLUTA*, que les aseguraba que *un día estarían todos reunidos en una MORADA CELESTIAL*.
Había sucedido algo muy importante, y es que, para llegar a ese lugar, debían recorrer un camino y JESÚS era ese camino, ya habían dado el primer paso. Ahora era el momento de tomar la decisión de CREER que había algo más al final de la vida, que la muerte solamente era y es una antesala a una vida que no tiene fin, a una vida eterna.
El Apóstol Pablo, cuando se refirió a nuestro cuerpo lo llamó *CARPA TERRENAL*, una carpa que se desarmará con la muerte para darle paso a un cuerpo eterno. 2 Corintios 5:1 NTV <<Pues sabemos que, cuando se desarme esta carpa terrenal en la cual vivimos (es decir, *cuando MURAMOS y DEJEMOS este CUERPO TERRENAL*), tendremos una casa en el cielo, un cuerpo eterno hecho para nosotros por Dios mismo y no por manos humanas>>.
Así que aquí nuestro cuerpo es como una tienda de campaña que se desarmará cuando sea necesario recogerla. Pero el final de nuestra existencia terrenal será el inicio de nuestra vida eterna.
Y cuándo Jesús enseñó sobre la *ETERNIDAD que nos espera*, nos dijo que esa vida ya no la viviremos en una tienda de campaña que se destruye sino en un cuerpo eterno y que iremos a una MORADA CELESTIAL*, en algunas versiones de la biblia se refirió a *HOGAR*, en otras palabras, pasaremos de lo perecedero a lo imperecedero.
Entonces pensar en la eternidad en términos de hogar, fuera de ser hermoso es algo supremamente esperanzador. Jesús dijo: "EN EL HOGAR DE MI PADRE, HAY LUGAR MÁS QUE SUFICIENTE". Tenemos un Padre y a Jesús esperándonos en su hogar, en su casa, en nuestra casa. Y conocer esto, hace que sigamos sintiendo tristeza ante la muerte de un ser querido, pero será una tristeza con esperanza, con la esperanza de que está no solo en un mejor lugar, sino que está en la casa del Padre.
Pero hay un camino para llegar allí y ese camino es Jesucristo, nadie ni nada nos dará entrada a ese lugar. Solamente la creencia en Jesús será el pasaporte o sello de garantía que podremos entrar allí a ese hogar.
Por eso, podemos decir: *El final de la vida no es el final, es un PASO a nuestro VERDADERO HOGAR*, donde nos encontraremos con nuestro Padre Celestial.
Está verdad debería movernos a enfocarnos más en lo eterno y trascendente, ya que el final de nuestra vida terrenal, será solo el inicio hacia la verdadera vida. Por eso es importante que invirtamos en lo que comenzará.
EL FINAL DE LA VIDA NO ES EL FINAL, EL FINAL DE LA VIDA ES UN GRAN PORTAL.
Ximena de Camacaro
Infinitas Bendiciones ,para uds pastores Ximena y César Camacaro .
ResponderEliminarEste devocional nos enseña a qué no debemos tenerle miedo a la muerte .
Ya que es un paso a una mejor vida , en compañía de Dios nuestro padre celestial , cuando emos echo méritos para obtener este premio de gozar de su compañía aya en ese mundo celestial