TEMPORADAS


“TEMPORADAS”.


Alguien dijo: La angustia es la brecha entre el “AHORA” y el “DESPUÉS”.


El problema está entre todo lo que ocurre en esa “BRECHA de espera”, porque en esa brecha podemos por la desesperación tomar decisiones equivocadas, podemos comprometer nuestras convicciones o menguar en nuestra fe. Podemos manejar la situación de una manera incorrecta y terminar por agravar el problema inicial. Y sobre todo solemos caer en episodios fuertes de angustia.


Y uno de los pensamientos más recurrentes es: ¡Cuándo saldremos de todo esto! Es así, que cuando nos llegan momentos difíciles la tendencia es pensar que esos tiempos serán permanentes, porque la angustia ejerce ese poder sobre nosotros, tiene el poder de desestabilizarnos emocional y aun espiritualmente. Y es precisamente en esos momentos donde debemos creer que el Señor tiene un poder sobrenatural para restaurar cualquier situación.

“La vida se trata de siembra y cosechas”, y la palabra siembra ya por si sola nos habla de sacrificio y trabajo arduo. Les pregunto:


_ ¿A cuántos les ha sido FÁCIL MANTENER su matrimonio en todo tiempo? o ¿reconocen que no ha sido nada fácil atravesar por diferentes crisis en este?


_ ¿Ha sido FÁCIL el PROCESO de la CRIANZA de sus hijos? o ¿Han tenido que lidiar con situaciones con las que no contaban?


_ ¿Cómo se SINTIERON cuando tuvieron que TOMAR una DECISIÓN FUERTE por el beneficio de su hogar?


_ ¿El día que se les CERRARON las PUERTAS en su ECONOMÍA y de pronto no supieron como iban a MANTENER la familia, se ANGUSTIARON?


_ ¿Cuál fue su REACCIÓN cuando recibieron la TRISTE NOTICIA que no tendrían hijos?  ¿Cómo te sentiste cuando te dijeron: ¡NO VOLVERÁS A CAMINAR!  o te dijeron: ¡TIENES una ENFERMEDAD TERMINAL!?

Creo que muchos hemos experimentado varias situaciones de estas o quizás peores y nuestra primera reacción fue de TRISTEZA e IMPOTENCIA al saber que no estaba en nuestras manos cambiar la mayoría de estas cosas. Pero es entonces, cuando debemos UBICARNOS en nuestra REALIDAD, y comprender que aunque no tenemos el PODER para CAMBIAR NADA en nuestras fuerzas, si contamos con la PROTECCIÓN de DIOS y en su tiempo y en su forma él se encargará de resolver todos estos problemas.  


Uno de mis versículos preferidos de la escritura es este: <<El que con LÁGRIMAS SIEMBRA, con REGOCIJO COSECHA>>. Salmo 126:5 NVI


_ ¿Con CUÁNTAS LÁGRIMAS has LLEGADO al lugar donde estás hoy?  ¿Con CUÁNTAS LÁGRIMAS estas LEVANTADO tu FAMILIA? ¿Cuántas LÁGRIMAS HAS DERRAMADO por esa enfermedad?


La noticia es que un CORAZÓN CONTRITO Dios no lo desprecia, el Señor está observando todo lo que te ha costado cada siembra que has hecho, Y CADA LÁGRIMA QUE HAS DEJADO CAER SOBRE TU SEMBRADO HAN SIDO EL MEJOR FERTILIZANTE QUE LE HAS PUESTO, ha sido el mejor abono. Y el día en que COMIENCES a RECOGER esas COSECHAS, volverás a derramar lágrimas, pero será un llanto de gozo, de regocijo, de alegría, al ver el fruto de tus esfuerzos. Y allí comprenderás que no fue en vano el dolor que sentiste, las noches de angustia, los días de preocupación, tus largas esperas a que algo sucediera, los sacrificios que hiciste, todo valió la pena.


Este Salmo culmina diciendo: <<El que LLORANDO ESPARCE la SEMILLA, CANTANDO RECOGE sus GAVILLAS>>. Salmo 126:6 NVI


Todos esperamos “RECOGER con GOZO en todo”, de allí la importancia de saber, ¿Qué SEMILLAS están ESPARCIENDO? Porque si las semillas que se están esparciendo no son buenas, no podemos esperar buenos resultados. Si queremos recoger con gozo, debemos tener discernimiento en las siembras que hagamos.

 

Lo que sí puedo decirles es que tenemos un Dios especialista en CAMBIAR nuestra TRISTEZA en ALEGRÍA, en tomar nuestro dolor y convertirlo en bellos campos. Un Dios que tiene la CAPACIDAD para RESTAURAR nuestras vidas, y lo que él hace está por encima de nuestro ENTENDIMIENTO. Y Hoy lo hará contigo.


NUNCA TE CANSES DE SEMBRAR, y sigue REGANDO Tú sembrado, y mañana estarás RECOGIENDO GAVILLAS con ALEGRIA Y GOZO. Las Cosechas que más valoramos en la vida son aquellas que más nos costaron mantener.


Entender que la vida se basa en temporadas es pensar sabiamente.


Ximena de Camacaro.

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