Un CORAZÓN NUEVO.
Un CORAZÓN NUEVO
Ayer hablaba de las *PASIONES DESCONTROLADAS*, haciendo la salvedad que toda pasión no es destructiva. Y muchos pensarían al momento de leer el devocional, que por más que han luchado en su vida, no han logrado vencer ni controlar sus impulsos, acciones, palabras, pensamientos, etc.
La nación de Israel, les fue entregada una tierra buena, donde serían grandemente bendecidos, pero ellos traían un grave problema; era un pueblo con un corazón terco, y esa terquedad los llevaba a la desobediencia, motivo por el cual vemos que jamás encontraron reposo en sus vidas, más bien Dios trató siempre está conducta en ellos.
Esta fue parte de lo que Dios profetizó sobre sus vidas: Ezequiel 36:17-20 NTV <<Hijo de hombre, cuando los ISRAELITAS VIVÍAN en su PROPIA TIERRA, la CONTAMINARON CON SU MALA MANERA de VIVIR. Para MÍ, su CONDUCTA FUE TAN IMPURA como el paño menstrual de una mujer. CONTAMINARON la Tierra con homicidios y con la adoración de ídolos, POR ESO DERRAMÉ mi FURIA sobre ellos. Los ESPARCÍ por varios PAÍSES a fin de CASTIGARLOS por su MALA MANERA de VIVIR; pero ESPARCIDOS entre las naciones, DESHONRARON mi SANTO NOMBRE; Pues las naciones decían: “¡Estos son el pueblo del Señor, pero él no pudo protegerlos en su propia tierra!”.
Uno de tantos problemas que presentó este pueblo está en que: cuando VIVÍAN en su PROPIA TIERRA, la CONTAMINARON CON SU MALA MANERA de VIVIR. ¿NO hemos CONTAMINADO también nuestras BENDICIONES, con Nuestra MANERA DE VIVIR?
Estos comportamientos generaron enojo en Dios al punto de exclamar: Para MÍ, su CONDUCTA FUE TAN IMPURA. Dios repudió la conducta de su pueblo. ¿Podríamos *DETENERNOS y EVALUAR nuestras CONDUCTAS y ORAR, para que el Espíritu Santo nos muestre en qué estamos fallando?
Sigue diciendo: POR ESO DERRAMÉ mi FURIA, ¿Alguna vez han pensado que tarde o temprano sus ACCIONES TRAERÁN una CONSECUENCIA?
Les fue quitada su tierra, y fueron llevados a otros países para ser castigados por Dios: Los ESPARCÍ por varios Países a fin de CASTIGARLOS por su MALA MANERA de VIVIR. En esos países fueron humillados, maltratados, pasaron necesidades de toda índole, pero, aun así, con sus conductas siguieron deshonrando el nombre del Señor.
Solamente la TERQUEDAD de nuestros CORAZÓN, un espíritu POCO ENSÉÑABLE y una MENTE QUE NO QUIERE SER RENOVADA, puede llevarnos a SEGUIR en las mismas CONDUCTAS DESTRUCTIVAS. Ellos fueron exiliados por Dios, pero no aprendieron nada, y en el Exilio seguían deshonrando a Dios, lo vemos cuando dijo: pero ESPARCIDOS entre las naciones, DESHONRARON mi SANTO NOMBRE.
Podemos cambiarnos de ciudad, de nación, de cualquier lugar, pero eso no soluciona los problemas de conducta que tengamos, quizás muchas veces las agrava, porque los exilios no son fáciles, son desiertos donde somos procesados. ¿SOMOS de BUEN TESTIMONIO como CREYENTES en el lugar donde estamos hoy?
Dios tomó la decisión de REPATRIARLOS eso significaba tener la OPORTUNIDAD de NUEVOS COMIENZOS, y esas oportunidades de levantarnos y comenzar de nuevo solamente son las manifestaciones de ese amor perdonador y restaurador de Dios.
Regresarían a la tierra prometida, no porque se lo merecieran, sino para evitar que siguieran deshonrando a Dios en las naciones donde vivían. Y esto nos lleva a pensar que muchas veces HEMOS COMPROMETIDO nuestras CREENCIAS RELIGIOSAS por OBTENER ALGUNOS BENEFICIOS de un SISTEMA, dejando una duda en el corazón de muchos, de sí el Dios que servimos no es tan poderoso y majestuoso como decimos que es. HAY DECISIONES QUE DIOS TOMA a nuestro FAVOR, SIMPLEMENTE por HONRAR su PALABRA, y cumplir lo que PROMETIÓ, pero es triste saber que no es porque lo merezcamos.
Así que el Señor profetizó la forma en que los ayudaría a cambiar esa naturaleza retorcida que tenían y la forma de hacerlo está aquí:
Ezequiel 36:25-27 NTV »”Entonces los rociaré con agua pura y quedarán limpios. Lavaré su inmundicia y dejarán de rendir culto a ídolos. Les DARÉ un CORAZÓN NUEVO y PONDRÉ un espíritu NUEVO dentro de ustedes. Les QUITARÉ ese TERCO CORAZÓN de PIEDRA y les DARÉ un CORAZÓN TIERNO y RECEPTIVO. Pondré mi Espíritu en ustedes para que sigan mis decretos y se aseguren de obedecer mis ordenanzas>>.
¿Es nuestro CORAZÓN TERCO y de PIEDRA? o ¿Es TIERNO y RECEPTIVO?
Mientras Dios no trate con la DUREZA y TERQUEDAD de nuestros corazones, nos ayude a RENOVAR la ACTITUD de nuestra MENTE, y nuestro espíritu no se RENUEVE, seguiremos debatiéndonos día tras día en nuestras conductas erradas.
OREMOS para que DIOS NOS dé un CORAZÓN de CARNE, TIERNO y RECEPTIVO, que esté dispuesto a recibir las enseñanzas de parte de Dios y que la dureza que todavía podamos tener, sea quitada.
Ximena de Camacaro
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